Todas las entradas (posts) incluyen un título, que debe despertar la curiosidad del lector y animar a la lectura. Además, los títulos desempeñan un papel importante en el SEO. Cada post debe contener su propia title tag- proporcionada por un plugin de SEO. Si, además, el texto capta lo esencial de forma breve y concisa, contará con un gran número de potenciales lectores. Para facilitar la lectura, se recomienda también el uso de una buena estructura de subtítulos. Además, deben incluirse las palabras claves del tema tratado.
Las buenas historias, además de texto, contienen imágenes. Comprueba su tamaño antes de subirlas, pues hay una limitación en el tamaño de los archivos que se cargan. Para estar seguros, no sobrepases los 1920 píxeles de largo. Es común olvidar incluir el “alt-text” y la “descripción” cuando se cargan las imágenes en la biblioteca de medios de WordPress. Ambos elementos son importantes en el SEO de imágenes. Además, presta atención a los derechos de autor de las imágenes que uses para evitar sorpresas caras y desagradables. Para asegurarte de que no tendrás problemas puedes usar tus propias fotos o citar a los autores adecuadamente.
Una vez se ha creado el blog de WordPress, este se nutre de la interacción con los usuarios. Los comentarios dan vida al blog, si bien también pueden atraer spam. Por ello, utiliza el plugin adecuado para protegerte. En la política de privacidad debes incluir una nota sobre la opción de comentarios. Del mismo modo, se considera adecuado incluir un aviso de protección de datos en la página de comentarios, similar a la del formulario de contacto. En los inicios del blog, se recomienda filtrar los comentarios de forma manual, para observar el comportamiento y las interacciones de la audiencia.