El programa más conocido para incluir publicidad en medios digitales es Google AdSense, en funcionamiento desde 2003. Con la plataforma de Google es posible incluir publicidad en forma de anuncios de texto o banners en todo tipo de páginas web, generando unos desembolsos nada desdeñables para la compañía, que hacen a esta opción una muy atractiva para todos aquellos a quienes no les importe que un par de anuncios se entrometan en el diseño de su blog. Según información proporcionada por la propia compañía, con AdSense es posible alcanzar al 80 por ciento de los internautas, lo que implica que la plataforma es el proveedor de publicidad digital de más peso a nivel global.
Para formar parte de la red AdSense y comenzar a integrar bloques de anuncios en el blog hay que cumplimentar un registro previo, en el cual se proporcionan los datos bancarios necesarios para recibir los pagos, efectivos a partir de los 70 euros de beneficio y que, con suerte y si los ingresos se mantienen, pueden convertirse en un ingreso mensual. Con cada clic en uno de estos anuncios seleccionados por inteligencia artificial, el soporte (propietario de la página web o “publisher”) recibe una pequeña comisión. Pero antes hay que crear una cuenta en Google si no se dispone de ella. A esto se añade la obligación obvia de ser mayor de edad y estar autorizado para la gestión económica de un proyecto digital.
El gestor del blog puede optar por anuncios en forma de banners o enlaces publicitarios, así como también puede ajustarlos visualmente para que no desentonen con el diseño global de su página, aunque no su tamaño, predefinido por Google, y escoger su posición en la página. Sí hay que tener en cuenta, en este sentido, que la colocación puede determinar el mayor o menor éxito del anuncio en cuanto a clics, pues no es lo mismo colocar un anuncio en la página de bienvenida que en una lejana subpágina. El número de bloques publicitarios está limitado a tres banners y a tres enlaces por página.
Y ¿cuánto paga Google por clic? Esto depende de varios factores, entre los cuales destaca el número de impresiones, que equivale a la frecuencia con que se visualiza un anuncio, aunque también resulta influyente el comportamiento del usuario en la página. Tampoco olvidemos la competencia del blog en su área temática: si se logra animar a un buen número de visitante en un sector especializado, los honorarios son más elevados.