Tras una pequeña fase de adaptación, WordPress es muy fácil de usar: si debes añadir continuamente contenido a tu página, es muy recomendable usar un CMS, ya que desde el backend puedes crear, gestionar y publicar tu contenido. Además, gracias a un sinnúmero de temas y plugins tu página web no tiene por qué parecer un blog típico. Esta herramienta permite asimismo generar y personalizar una web tanto a quienes están empezando en el mundo de la creación web que, por supuesto, estarán algo más limitados, como a los que ya tienen un conocimiento más elaborado en programación, capaces de alcanzar un grado mayor de personalización.
El código fuente de los temas y los plugins se pueden modificar en el editor del backend, aunque es preferible evitar esta opción si aún no has trabajado con código CSS o PHP, ya que puedes poner en peligro el contenido completo de la página web creada con WordPress.