En la actualidad, pueden observarse algunos cambios que nacen del ajuste móvil de los últimos años. Las páginas web han de ser hoy más eficientes e intuitivas aún para poder sobrevivir en un mercado online con una enorme competencia, ya sea en el PC de escritorio, la tablet o el teléfono móvil. El sobrecargado diseño de la década de los años 2000 ya es historia: la nueva máxima es la concentración en lo esencial.
En 2021 sigue siendo de importancia crucial que las páginas web sean fáciles de usar. En esta tendencia a la usabilidad, un elemento decisivo es el diseño responsivo, que prioriza la flexibilidad técnica basada en el dispositivo del usuario. Así, el diseño web moderno permite que una página web sea capaz de “responder” al dispositivo con el que se conecta el usuario y se presente correctamente. El diseño web responsivo se programa de tal manera que reaccione con soltura a sistemas desconocidos o poco habituales. Los diseñadores web ya no desarrollan solo para los navegadores y muchos de los operadores más conocidos permiten un uso móvil más liviano con sus propias apps.
Tampoco nos abandonarán algunos de los neologismos que se han implantado en los últimos años. Por un lado, tenemos el Internet de las cosas (Internet of things, IoT), que define la creciente digitalización de la vida cotidiana y tiene la intención de proporcionar al usuario aún más posibilidades de interacción. Por el otro, los notorios avances en la investigación de la inteligencia artificial (Artificial Intelligence, AI) conllevan la mejora constante de los servicios web automatizados.
Entre las novedades más importantes se encuentran la integración de efectos 3D interactivos y de elementos de realidad aumentada (AR) y realidad virtual (VR). Ambas tecnologías, que representan un estímulo visual clave para los visitantes, hacen que los proyectos web sean más interactivos. No por ello se puede olvidar el principio “menos es más”. Otro aspecto que influirá de forma decisiva en el diseño web de 2021 es el incremento de la conciencia social y ecológica. El interés creciente de la sociedad y los medios de comunicación por asuntos como el cambio climático y la crisis del coronavirus muestra a las empresas que también deben tomarse en serio estos temas. En definitiva, todas estas tendencias influyen de forma inevitable en el diseño de las páginas web.