El cloud hosting o alojamiento en la nube es una forma de alojamiento en la que los recursos informáticos como el almacenamiento, la potencia de procesamiento y las aplicaciones se proporcionan de forma flexible a través de una red de servidores interconectados. Existen distintos modelos de hosting en la nube que se adaptan a diferentes escenarios de uso.

Introducción al cloud hosting

Cloud hosting vs. hosting web

En líneas generales, los modelos de hosting pueden dividirse en dos categorías: cloud hosting y hosting web) o alojamiento web tradicional. Este último, también conocido como hosting de servidores, consiste en el alquiler de recursos informáticos a un proveedor de servicios de hosting en paquetes de servicios estructurados con tarifas mensuales. En este caso, el cliente puede alquilar un servidor físico completo en exclusiva o compartir los recursos de un servidor físico con otros usuarios. Estas dos variantes se conocen como alojamiento en servidor dedicado y alojamiento en servidor virtual, respectivamente.

Sin embargo, no todas las empresas llevan a cabo proyectos web complejos con necesidades de recursos estimables. Además, el hosting de servidores dedicados no suele cumplir con las expectativas actuales de la tecnología de la información, que persigue la adaptación rápida de recursos a las necesidades del momento. Es en este punto, en el que el cloud hosting puede considerarse una solución apropiada. Este concepto de alojamiento funciona de forma similar al alojamiento en servidor virtual, pero con una diferencia clave: los recursos virtuales no están ligados a un único servidor físico, sino que pueden repartirse dinámicamente entre varios servidores conectados en la nube. Además, en el cloud hosting, los costes suelen facturarse por minutos, lo que ofrece un mayor grado de flexibilidad y escalabilidad, constituyendo una clara ventaja frente a los modelos clásicos de alojamiento web.

Consejo

Independientemente del tipo de hosting que utilices, es muy importante prestar atención a la seguridad, sobre todo si se manejan datos confidenciales. Por eso, te mostramos cómo conseguir la seguridad en la nube.

¿Cómo funciona el cloud hosting?

Al igual que el alojamiento web de servidores, el cloud hosting se basa en la virtualización, que permite que varios servidores virtuales compartan un servidor físico. Sin embargo, con el hosting de servidores, los servidores virtuales se alojan en un solo servidor físico, por lo que no pueden distribuirse entre varios servidores o ubicaciones. El cloud hosting es diferente: los servidores virtuales pueden acceder a los recursos de varias máquinas virtuales alojadas en distintos ordenadores. De este modo, una aplicación puede distribuirse en un clúster formado por varios servidores interconectados, que proporcionan los recursos informáticos necesarios según la demanda.

Tipos de cloud hosting

Al igual que en el alojamiento web, los modelos de cloud hosting también pueden dividirse en diferentes modelos de arquitectura de nube. Estos se diferencian en función de qué tareas asume el cliente y cuáles se delegan al proveedor de hosting.

  • Nube pública: la nube pública o public cloud es un modelo de hosting en el que el proveedor proporciona el hardware y se encarga de su mantenimiento y disponibilidad.
  • Nube privada: con una nube privada o private cloud, la empresa asume todas las tareas y costes asociados. Se trata, por tanto, de una infraestructura interna que no se alquila a un proveedor externo. Este modelo es especialmente relevante para grandes empresas.
  • Nube híbrida: como su nombre indica, una nube híbrida o hybrid cloud es la combinación de los dos modelos anteriores. Por ejemplo, una empresa puede tener un centro de datos en la nube local que se integra con una cloud pública externa. Este modelo ofrece muchas posibilidades de personalización.
  • Nube gestionada: una nube gestionada o managed cloud se parece mucho a la nube pública. Además de ofrecer hardware y garantizar su mantenimiento, el proveedor de hosting también se encarga de los procesos operativos (por ejemplo, la supervisión o la seguridad) y del software de aplicación. Aquellos clientes que quieran centrarse en su actividad o proyecto y dejar en segundo plano la gestión del hosting, encontrarán en esta solución una opción muy adecuada.
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Ventajas del cloud hosting

1. Reducción de costes

Sin duda, una de las mayores ventajas del cloud hosting flexible es la notable reducción de costes. El cloud computing, también conocido como computación en la nube, ofrece la posibilidad de cubrir de forma económica la demanda de recursos para proyectos nuevos a través de servidores virtuales, de forma que se ahorran los gastos de inversión en una infraestructura propia. Gracias a la facturación por minutos, el cliente paga solo por el servicio que recibe, de manera completamente diferente a como funcionan los modelos de alojamiento clásicos, donde también existen costes fijos, aunque el servidor casi no se esté utilizando.

Los gastos de mantenimiento, reparación e inventario también se ven drásticamente reducidos, ya que gran parte del hardware necesario lo proporciona el proveedor. El alojamiento en la nube permite, de esta manera, que las empresas pequeñas también puedan usar recursos informáticos que hasta ahora solo podían usar las grandes compañías. Por eso, las tecnologías en la nube gozan de una gran popularidad entre las pequeñas y medianas empresas. Además, la nube facilita a las startups la entrada en sectores de negocio con una alta demanda de recursos tecnológicos.

Consejo

Para que la reducción de costes prometida se haga realidad, resultan muy útiles algunos enfoques modernos como FinOps. Este modelo combina los equipos financieros y técnicos para gestionar y optimizar de forma activa los costes asociados al uso de la nube.

2. Flexibilidad y escalabilidad

La virtualización permite que los recursos informáticos proporcionados por el cloud hosting se adapten inmediatamente a las necesidades de una empresa. Esto resulta relevante para proyectos web con gran variabilidad en el número de visitas. Si, por ejemplo, el tráfico de una tienda online aumenta de forma extraordinaria con ocasión de la campaña navideña, con solo unos clics podrían ampliarse alguna características de un servidor cloud como la memoria RAM, la CPU o el espacio web.

Los proyectos en constante crecimiento se benefician también de un servidor cloud. Cuando la capacidad de un servidor dedicado se excede, es indispensable trasladarse a otro servidor, mientras que en un servidor cloud pueden reservarse recursos adicionales en cualquier momento y de forma casi ilimitada. Esto es posible gracias a la virtualización basada en el clúster de servidores interconectados, ya que los datos no están almacenados solo en una máquina física, sino que se encuentran repartidos en varios servidores. Cuando baja la demanda se puede reducir la capacidad reservada de forma inmediata, lo que reduce los costes por inactividad.

Cada vez más proveedores de cloud integran inteligencia artificial en sus servicios para hacer que los procesos operativos sean más inteligentes y eficientes. Los sistemas basados en IA analizan, por ejemplo, el comportamiento de los usuarios o los patrones de carga para escalar los recursos automáticamente, predecir posibles fallos o detectar amenazas de seguridad con antelación. Gracias a la inteligencia artificial, también es posible automatizar y optimizar de forma anticipada aspectos como las estrategias de copias de seguridad, los permisos de acceso o los momentos en los que se aplican actualizaciones. De este modo, las empresas se benefician no solo de la escalabilidad, sino también de una infraestructura que se optimiza automáticamente que reduce aún más el esfuerzo de administración.

3. Ciclos de desarrollo reducidos

La flexibilidad de la nube resulta especialmente ventajosa para startups y departamentos de TI en grandes empresas. El cloud hosting permite utilizar únicamente los recursos necesarios en cada momento, lo que ayuda a mantener bajo control los costes asociados al desarrollo de proyectos piloto. Además, estas nuevas aplicaciones pueden probarse y lanzarse al mercado con mayor rapidez. Un servidor cloud permite a los desarrolladores crear distintos entornos de prueba con configuraciones variables dentro del entorno virtual, evitando así tener que adquirir nuevo hardware, lo que supone un importante ahorro de tiempo y dinero.

Por otro lado, una infraestructura con redundancia de servidores permite aprovechar las copias de seguridad, que protegen las distintas fases del desarrollo de un proyecto web. Esto supone una clara ventaja competitiva, ya que reduce significativamente tanto los tiempos como los costes.

4. Seguridad y disponibilidad

Dado que los recursos informáticos de un servidor cloud provienen de varias máquinas físicas, el usuario se beneficia de una infraestructura con hardware redundante. Fallos como la avería de un disco duro no afectan ni a la seguridad de los datos ni a la disponibilidad de los recursos, gracias a la creación constante de copias de seguridad. Para las empresas medianas, externalizar los servicios de TI supone además una oportunidad de acceder a tecnologías y medidas de seguridad que, de otro modo, no podrían implementar por sí mismas.

Para los proveedores de hosting, la provisión de recursos de hardware también conlleva requisitos legales. Por ello, los proveedores especializados en alojamiento web invierten de forma continua en garantizar la seguridad de los datos conforme a las normativas nacionales y a los estándares internacionales. Actualmente, la ubicación física del almacenamiento de los datos también desempeña un papel clave. Los proveedores que operan centros de datos en la Unión Europea pueden cumplir con mayor facilidad requisitos como el RGPD o la norma ISO 27001.

El medio ambiente también se beneficia

La nube no solo ofrece ventajas a las empresas; también el medio ambiente se beneficia del uso compartido de la infraestructura informática. En un centro de datos diseñado específicamente para alojar servidores cloud, resulta mucho más sencillo aplicar soluciones eficientes de suministro eléctrico, ventilación y protección contra incendios que en las instalaciones de una empresa privada. Además, muchas compañías de hosting apuestan por las energías renovables para alimentar sus centros de datos.

Consejo

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Cloud hosting y cloud native

El cloud hosting representa, para muchas empresas, la base de una estrategia de TI cloud native. Cel concepto cloud native (nativo en la nube) implica que las aplicaciones se desarrollan desde cero para aprovechar al máximo las ventajas que ofrece la nube. En este contexto, tecnologías como la virtualización con Docker, la orquestación mediante Kubernetes, así como la integración continua y la entrega continua desempeñan un papel clave.

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