¿Qué es un subdominio?
Además del protocolo de transferencia (HTTP o HTTPS), todos los URL constan de un dominiode nivel superior y otro de segundo nivel. Por ejemplo, en “example.org”, “example” es el segundo nivel de dominio (el nombre de dominio), mientras que “org” representa el dominio de nivel superior. Además de estos componentes esenciales, un URL puede contener un subdominio. Te explicamos de qué se trata.
Subdominio: explicación detallada
Un subdominio permite dividir tu página web en diferentes secciones. El nombre del subdominio se coloca antes del nombre del dominio y de la extensión o dominio de nivel superior (TLD), separado por un punto. La siguiente imagen lo ilustra:

En este ejemplo, “photos” es el subdominio del dominio principal “example”. De esta forma, el propietario de una página con fotos de diferentes eventos puede utilizar esta sección como página independiente y así separar los tipos de contenido de su presencia en Internet.
Para qué sirven los subdominios
Una vez definido qué es un subdominio, pasamos a aclarar para qué sirve. La función principal de un subdominio es separar las diferentes secciones de una página web y así organizar los contenidos de manera efectiva. Las secciones están asociadas entre ellas por el nombre de dominio principal en el URL, de ahí que los usuarios reconozcan claramente que se trata de un producto, un proyecto o una sede de la misma empresa. Con un subdominio no solo se incrementa la usabilidad de la página web, sino que también es útil para dirigir la atención hacia determinados temas.
Los subdominios son, por ejemplo, aconsejables para las grandes empresas con varias sedes. Si la empresa quiere mencionar los diferentes cometidos y añadir informaciones concretas de cada sede en su página web, es una buena idea crear un subdominio propio para cada una. De esta forma, a través del subdominio correspondiente, la empresa puede ofrecer información específica.
Otras razones para utilizar subdominios:
- Diferentes idiomas: por lo general, las versiones multilingües de una página web se organizan en subdominios. De esta forma, por ejemplo, se accede a la versión en inglés con
en.example.orgy a la versión española cones.exameple.org. - Áreas para clientes y socios: subdominios como
clientes.ejemplo.orgopartners.ejemplo.orgofrecen zonas protegidas para grupos específicos de usuarios. En estos espacios se pueden poner a disposición facturas, presupuestos o documentación, normalmente protegidos por contraseña o accesibles solo tras iniciar sesión. - Landing pages: para captar clientes potenciales, los expertos en marketing se sirven de landing pages o páginas de aterrizaje. Estas páginas están adaptadas a una oferta en concreto y, por lo tanto, optimizadas para convertir al usuario en cliente. Para que las empresas no tengan que incluir estas páginas en la jerarquía de la página principal, las páginas de aterrizaje generalmente se crean como subdominio. De esta forma se mantiene la relación con la empresa y, al mismo tiempo, el equipo de marketing tiene libertad de acción en lo referente al diseño y a la estructuración de cada página de ofertas.
- Servicios técnicos: la creación de un subdominio también es beneficiosa para los servicios técnicos, como los servidores de correo electrónico (
imap.example.org) o los servidores FTP (ftp.example.org).
Cómo crear un subdominio
Para poder crear un subdominio necesitas tener primero un dominio principal. Una vez que hayas adquirido un dominio o lo hayas registrado, puedes crear subdominios mediante una entrada en el sistema DNS. Para ello, basta con añadir un registro DNS con el nombre del subdominio y redirigirlo al servidor que la alojará. Es decir, los subdominios se crean desde el proveedor que gestiona los ajustes DNS de tu dominio. En la mayoría de los casos se trata de tu proveedor de hosting, aunque también puede ser tu registrador de dominios dependiendo de cómo tengas configurada la gestión del dominio.
Los proveedores de alojamiento web facilitan la creación de subdominios con herramientas útiles para que los propietarios de una página web no tengan que crear un registro DNS cada vez que quieran crear un subdominio. Por lo general, basta con introducir el nombre y el proveedor de hosting se encarga de crear los registros automáticamente. El proceso de configuración puede variar en función del proveedor en cuestión.
Si estás pensando en crear un subdominio, conviene tener en cuenta la llamada subdominio comodín (wildcard subdomain). Esta opción permite redirigir todas las solicitudes dirigidas a subdominios no definidos hacia una página determinada, evitando así mensajes de error.
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Relevancia de los subdominios para el posicionamiento en buscadores (SEO)
Especialmente a la hora de actualizar una página web, los propietarios a menudo se preguntan si deben utilizar subdominios, índices u otros dominios. ¿Qué relación hay entre el SEO y los subdominios?
Los subdominios son dominios independientes y, desde el punto de vista del SEO, no están vinculadas al dominio principal. Esto significa que la página principal no transfiere su autoridad ni su confianza (trust) al subdominio. Por tanto, si utilizas subdominios, deberás optimizarlos individualmente para palabras clave relevantes y desarrollar una estrategia propia de linkbuilding para cada uno. Una ventaja de este enfoque es que, si Google penaliza un subdominio por razones algorítmicas, el dominio principal y otros subdominios no se ven afectados. Lo mismo se aplica a la inversa. Aun así, cuando los subdominios están bien integradas a través de enlaces internos y tienen una estructura temática clara, pueden influir positivamente en la visibilidad general de la marca.
Además, en los resultados de búsqueda aparece, por lo general, un resultado por dominio. Con los subdominios es posible posicionar otros resultados de visualización y así conseguir una mayor probabilidad de clics.

