El panorama de los medios ha cambiado drásticamente en los últimos años. Ahora, la influencia de los medios tradicionales en la opinión pública es mucho menor de como lo era hace unos años y, especialmente el público más joven busca modelos a seguir en las plataformas digitales. La cantidad de “expertos” en todos los temas es enorme, sobre todo en la escena vlogger (blogueros de vídeos). Estas personalidades dominan su área de experiencia con algunos millones de seguidores y lectores. Dependiendo del tema y la materia de los que se ocupa un influencer, es posible que una empresa alcance a un grupo objetivo valioso y bien definido.
Los fans y seguidores de un influencer agradecen cuando estos escriben consejos y recomendaciones sobre productos, marcas o servicios. Estos confían en el criterio de blogueros y celebridades online, buscan parecerse a ellos y, sin saberlo, permiten que los influencer impacten fuertemente en sus hábitos personales de consumo. Este nivel de confianza resulta de gran utilidad para las empresas, especialmente como factor publicitario multiplicador. Por consiguiente, los blogueros o artistas se convierten en embajadores de la marca y hacen famosos a marcas o a productos individuales. Un estudio publicado por el IAB Spain sobre influencers en España muestra que el 85% de los consumidores encuestados siguen a influencers en las redes sociales, siendo actualidad, política, sociedad y moda los temas de mayor interés. Así, los influencers permiten a las empresas acercarse mucho más a clientes potenciales, sirviendo de intermediarios y logrando la atención y la visibilidad hacia sus marcas y productos en las diferentes redes sociales.
Ahora bien, ¿qué influencers se adaptan a mi empresa y cómo puedo iniciar una colaboración con ellos?