El hecho de que los usuarios sean quienes difunden el contenido en el marketing viral está claro. Sin embargo, no todos los contenidos tienen el potencial de propagarse de la misma manera. Existen muchos factores que juegan un papel importante a la hora de determinarlo:
Originalidad: el objetivo es crear contenido innovador que otros estén dispuestos a compartir, pero sobretodo, que sea original. El contenido repetitivo y sin gancho rara vez tiene un carácter viral, mientras que los conceptos y los métodos originales para presentarlo sí.
Emociones: campañas exitosas como la alemana “Hora de volver a casa” (ver más adelante), muestran la reacción de los usuarios cuando se topan con temas que los conmueven, ya sea porque lo han vivido o porque les divierte. Las campañas virales suelen llamar la atención de los usuarios, llevándolos a reír o a llorar. Además, la mayoría de personas comparte con gusto sus emociones: si algo les ha conmovido, es muy probable que lo compartan inmediatamente.
Valor añadido: el contenido viral no siempre tiene que ser divertido o curioso, sino que también puede servir como ayuda para cualquier problema, para ofrecer soluciones y para responder preguntas. Es por esto que debes proporcionarle a tus usuarios contenidos con valor añadido que sea considerado tan relevante como para compartirlo con sus amigos. Es aquí donde los comerciantes y empresarios necesitan estar al día de las últimas tendencias, reconociéndolas y aprovechándolas al máximo.
Identificación: si un usuario se siente identificado con un tema es muy probable que haga comentarios al respecto. Es por esto que los contenidos que tratan temas de interés general suelen tener un carácter viral. Así, una de las posibilidades consiste en reunir cuestiones cotidianas que todo el mundo conoce y sobre las que todo el mundo tiene una opinión, pero cuidado, no todos los temas son aptos para ello y es recomendable decantarse por temas “inofensivos”. Si se inicia una discusión sobre política o religión, el efecto puede resultar contraproducente.
Factor sorpresa: los mensajes virales exitosos suelen polarizar a la opinión, son sorprendentes, controvertidos e inesperados. El secreto está en crear tensión y aprovecharse del elemento sorpresa.
Autenticidad: el contenido con una imagen publicitaria muy agresiva rara vez se convierte en viral, principalmente porque carece de autenticidad. Por supuesto, la mayoría de marcas coloca sus logotipos en uno u otro momento, pero la prioridad es que el usuario se concentre en el contenido, que recuerde la historia y que la asocie con la empresa inconscientemente.