Para compartir o alojar vídeos se utilizan plataformas donde los usuarios pueden publicar y difundir distintos archivos de vídeo. Entre los proveedores de video hosting más conocidos se encuentran YouTube o Vimeo, que también disponen de una gran comunidad.
Los usuarios de esas plataformas pueden buscar vídeos concretos y reproducirlos directamente en la página. Además, YouTube y similares también permiten generar el enlace del vídeo subido que luego puedes integrar cómodamente en otras páginas web.
La gran ventaja es que incluso las plataformas de vídeo gratuitas ofrecen opciones de espacio prácticamente ilimitadas, y subir y posteriormente alojar vídeos de alta resolución con un tamaño superior al GB. Utilizando estos servidores de vídeo, puedes aliviar la carga de los servidores de tu propia web, algo que puede influir positivamente en su rendimiento.
Tanto si el servicio de alojamiento de vídeos es de pago como si es gratuito, alojar vídeos en servidores de terceros merece la pena al incrustar grandes archivos de vídeo o muchos vídeos más pequeños, por ejemplo, como parte de un blog para dar chicha a un texto o en presentaciones de productos o tutoriales.
Al mismo tiempo, las grandes plataformas de video hosting como YouTube o Dailymotion favorecen la difusión del contenido animado y además ofrecen extensas posibilidades de análisis como el número de reproducciones, duración media de visualización o función para comentar, lo que permite una interacción directa e indirecta con posibles grupos meta. Otros sistemas de gestión de contenido, entre los que se encuentra WordPress, brindan útiles funciones para añadir contenido animado. Puedes insertar vídeos de YouTube en WordPress fácilmente en solo unos pasos.