Los elementos audiovisuales no solo se caracterizan por atraer la atención y deleitar a los visitantes de una web. Los principales motores de búsqueda recompensan el valor añadido que ofrecen los contenidos multimedia. En particular, los vídeos permiten personalizar la información de tu web, así como representar productos y servicios de forma mucho más detallada y precisa que simplemente con imágenes y texto. Sin embargo, durante algún tiempo la integración de vídeos en las páginas web fue una tarea complicada, especialmente porque la visualización de contenidos multimedia requiere la instalación de plugins para el navegador (p. ej. Adobe Flash Player). Por lo tanto, cuando el usuario no cuenta con los complementos necesarios en la terminal o no los ha actualizado periódicamente, se suelen presentar problemas de incompatibilidad y fallos en la seguridad.
De la misma forma, los complicados códigos de inserción obligaban a los proveedores a invertir mucho tiempo en la conversión de los vídeos a formatos apropiados, por ejemplo SWF. Afortunadamente, este tipo de complicaciones pronto serán historia. Desde la quinta versión del lenguaje de marcado de hipertexto (HTML) se dispone de un elemento nativo con el cual es posible integrar vídeos como contenidos en el código de la página web. Alternativamente existe la posibilidad de alojar los vídeos en proveedores externos tales como YouTube o Vimeo. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.