Las páginas estáticas son aquellas que muestran información permanente, es decir, documentos HTML que solo se crean una vez y se dejan en un servidor web al que se puede acceder por medio de una URL. A través de ella, el usuario verá los documentos HTML tal y como estos se alojaron en el servidor. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando las páginas web tienen que ofrecer nuevos contenidos de manera regular? En el caso de las estáticas, los cambios en las subpáginas del proyecto de web se tienen que realizar manualmente por medio de códigos HTML.
Por el contrario, en las páginas dinámicas es el servidor el que hará que los cambios se generen de manera automática cada vez que el usuario acceda a ellas. En lugar de emitir las páginas HTML estáticas sin cambios, el servidor se encarga de adaptar el contenido automáticamente de acuerdo con la última actualización. Así, la página dinámica se basa en una estricta división entre contenido y diseño, y el acceso a ella a través del servidor web hará que ambos aspectos se fusionen. Por ello, las webs dinámicas necesitan servidores más potentes que las estáticas, así como un sistema de base datos como MySQL con el que se puedan gestionar sus elementos en el servidor. En general, las páginas dinámicas recurren a diseños predefinidos, también llamados plantillas, en los que se integran los contenidos correspondientes cada vez que se accede a las páginas web. Debido a su flexibilidad, las páginas dinámicas son las más usadas en la actualidad.