Para implementar la SCM se necesitan estrategias y tecnologías eficaces e innovadoras. Con este fin se conectan módulos y aplicaciones que utilizan conceptos de planificación comunes a diversas empresas de manera uniforme y orientándose al proceso. Dichos conceptos incluyen los flujos financieros y de bienes, la optimización de recursos, la logística y la transmisión de datos. Empresas como Amazon y Netflix llevan mucho tiempo utilizando el análisis de big data, el contenido en tiempo real y los sistemas de interacción para evaluar los datos y las necesidades de los consumidores de manera directa y diseñar medidas basadas en ellos.
Hoy en día, muchas empresas utilizan la tecnología para mejorar la cadena de suministro. Sin embargo, raras veces se implementa una cadena de suministro digital eficiente en tiempo real. Esto se debe, por un lado, a que los socios utilizan diferentes sistemas informáticos a lo largo de la cadena y, por otro, a la inquietud que provoca revelar datos de la empresa a todos los involucrados. En términos de SCM, sin embargo, aumentar la transparencia optimizaría el proceso para todas las partes.
Entre los componentes clave para el éxito de la administración de la cadena de suministro se incluyen el análisis de big data, la computación en la nube, las herramientas de simulación, el contenido en tiempo real, las estrategias bimodales y una intensa orientación al cliente. La supervisión de los propios productos podría mejorarse, por ejemplo, mediante tecnologías RFID (identificación por radiofrecuencia), que permiten a los fabricantes y proveedores obtener información directa sobre la demanda y el comportamiento de compra.
Transformar una empresa desde el ámbito de la supply chain management requiere un cambio complejo de los sistemas informáticos y los canales de comunicación a lo largo de toda la cadena de suministro y, por lo tanto, supone un gran reto.