Hay muchos tipos diferentes de publicidad online, que se diferencian en parte por su posición en la página web y su efecto:
- Pop-ups, pop-unders y layer ads: estos anuncios, considerados molestos por muchos usuarios, acostumbran a reproducirse tan pronto como el visitante de una página lleva a cabo una determinada acción.
Por lo general, estos anuncios están programados con JavaScript y abren nuevas ventanas del navegador que bien saltan repentinamente y se superponen a la página web (pop-ups o ventanas emergentes), bien se abren en un segundo plano, de modo que solo se aprecian cuando se cierran las otras ventanas del navegador (pop-under). Otros anuncios se activan al pasar el ratón por encima o simplemente al hacer scroll, en cuyo caso el anuncio suele mostrarse en la misma ventana del navegador, ocultando el contenido del sitio web visitado (layer ads).
Aunque los consumidores ya pueden bloquear de forma fiable pop-ups y pop-unders con adblockers, aún no es posible hacerlo con los layer ads. Como este tipo de publicidad online a menudo desplaza o encubre el contenido real del sitio web, muchos usuarios la consideran spam. No es de extrañar, por esto, que grandes proveedores de publicidad como Google ya no hagan uso de esta forma de publicidad.
- Rich media: los pequeños elementos de audio y vídeo deben llegar al usuario lo más directamente posible, pero han de encajar perfectamente en el sitio web. Pueden colocarse fijos o "intercalados" en el contenido, por ejemplo, a través de interstitials. Una característica clave de la rich media o multimedia interactiva es que, en comparación con los anuncios tradicionales, ofrecen funciones avanzadas que animan a los usuarios a interactuar, por ejemplo, mediante la integración de pequeños juegos y otros elementos interactivos. Sin embargo, el contenido de rich media no puede mostrarse en todas las páginas web debido a la gran cantidad de datos que contiene (si se compara con los métodos de publicidad tradicionales). Por parte del usuario, el aumento del volumen de datos requerido para su reproducción también puede influir en la navegación. Esto se aplica en particular al uso móvil, donde generalmente se dispone de un ancho de banda más reducido.
- Visualización de texto: la forma más minimalista de publicidad. Los anuncios de texto suelen estar formados por un título corto, que enlaza a la página web correspondiente del anunciante, la dirección URL de la página y un breve texto de descripción. Se utilizan principalmente en SEA.
- Publicidad en vídeo: en un inicio y por razones técnicas, los expertos en marketing online recurrían sobre todo a los anuncios de texto y a los banners, pues podían reproducirse sin problemas incluso con una conexión a Internet más débil. No obstante, el uso cada vez mayor de las conexiones de banda ancha incrementó el interés de estos profesionales por los vídeos publicitarios. Estos pueden reproducirse automáticamente en la página web o después de que el usuario haga clic en ellos. Además, es posible insertarlos en un área determinada de la página web o integrarlos a modo de interstitial antes de que se muestre la página a la que se quiere acceder. Los layers adds suelen contener a menudo también publicidad en forma de vídeo, que en su mayoría se integra con Flash. Sin embargo, mal utilizados, los vídeos publicitarios pueden ser muy molestos, pues ocupan mucho espacio en la página web (o la cubren casi por completo) y suelen llevar sonido incorporado que se activa por defecto. Por otra parte, los vídeos pueden presentar el contenido publicitado de forma mucho más interesante e impactante que otros medios.
- Banners: como parte de la publicidad con banners, los profesionales del marketing utilizan espacios publicitarios predefinidos en los sitios web para anunciar marcas o productos específicos con elementos gráficos (en su mayoría estáticos). Este tipo de publicidad de display ahorra recursos y normalmente no desplaza el contenido real de la página web. Sin embargo, los adblockers ocultan los banners en su mayoría, aun siendo mucho menos intrusivos que los pop-ups o los layer ads.
Con todo, la efectividad de los banners depende en gran medida del producto y formato publicitado. Si quieres anunciar un producto que se puede mostrar visualmente (como alimentos o ropa), con los banners de mayor tamaño dispondrás de espacio para una imagen. Además, los anunciantes pueden hacer uso del seguimiento y la segmentación para ver cuántos usuarios acceden a su oferta a través de un banner. Otra de las ventajas de este tipo de publicidad online está relacionada con la facilidad que supone crearla. Es por eso que los banners publicitarios se convierten en un elemento de gran utilidad para pequeñas empresas con menos recursos.
La mejor forma de activar banners es hacerlo a través de una red publicitaria como la Red de Display de Google y constituyen una solución transaccional muy popular: no son tan intrusivos como los layer adds, si bien no permiten una presentación de productos tan atractiva como los anuncios en vídeo. No obstante, y a diferencia de los anuncios basados únicamente en texto, los banners también permiten trabajar con estímulos visuales. Es más, aquellos bien diseñados consiguen que el usuario acceda a la página de la oferta correspondiente con un solo clic.
Por tanto, el diseño del banner es extremadamente importante pues, normalmente, con este tipo de anuncio se dispone solo de unos segundos para llegar al cliente. Para que el anuncio se reciba de forma positiva, es importante internalizar ciertos principios de diseño. A continuación, te explicamos cómo crear banners atractivos paso a paso.