El tema del clickbait sigue siendo objeto de intensos debates, sobre todo debido a que algunos portales continúan en su empeño por traspasar las barreras del buen gusto y cosechan duras críticas. Entre ellas se pone de relieve, por ejemplo, que aquellos portales que usan el clickbaiting manipulan a sus lectores intencionadamente o engatusan a los lectores por medio de comentarios sin ningún tipo de valor añadido.
Cabe destacar que el clickbaiting no solo cuenta con detractores, sino que hay algunos que interceden por él y que consideran que es un fenómeno que forma parte de la comunicación online moderna. Desde el punto de vista del marketing, el tema del clickbait también resulta interesante, sobre todo en lo relativo a la monetización de las páginas web. Aquellos que quieran ganar dinero con su páginas web o con sus blogs necesitan muchos clics y un tráfico elevado para, por ejemplo, poder vender espacios publicitarios de forma lucrativa. Las páginas que recurren a esta práctica de manera prioritaria suelen tener una cantidad de clics considerable. Sin embargo, la calidad de dichas páginas es escasa, lo que puede desanimar a los grupos objetivos más críticos: en la mayoría de los casos, los contenidos no son más que una agregación de contenidos (content aggregation). Por ello, se agregan imágenes, videos o comentarios de las redes sociales de terceros para agregar unas pocas líneas de texto y comentarios en la propia página.