La palabra vlog es una forma abreviada de videoblog, es decir, entradas de blog en formato de vídeo. En un vlog, la persona que habla se dirige al espectador directamente y habla libremente sobre un tema específico, experiencias personales u ofrece una visión de su forma de vida (por ejemplo, grabarse en un viaje, en un tour por su apartamento o mientras va de compras). De esta manera, los seguidores tienen la sensación de conocer realmente a la persona que hay detrás de la cuenta y crean un vínculo personal con ella: el espectador ocasional se convierte en un seguidor fiel.
La creciente popularidad de los vlogs tiene una estrecha relación con el éxito de YouTube. Mientras los primeros “youtubers” todavía se concentraban en su tema central, empezó la batalla por el número de clics y de suscriptores con la posibilidad de monetizar los canales de YouTube. La presión por crear regularmente contenido nuevo y variado para atraer suscriptores que se quedaran a largo plazo aumentó. Los grupos destinatarios, algunos de ellos muy jóvenes, buscaban figuras con las que identificarse y un vlog les ofrecía la oportunidad perfecta para dirigirse (aparentemente) de tú a tú a los seguidores. Cuanto más auténtico parecía, más se convertían los “youtubers” en ídolos, cuyo estilo de vida había que imitar: habían nacido los influencers.