Telnet permite el control remoto de los ordenadores por medio de entradas y salidas basadas en texto. Con este objetivo, se crea una conexión cliente-servidor a través del protocolo TCP y del puerto TCP 23, donde el dispositivo controlado ejerce de servidor y espera a los comandos pertinentes.
El cliente Telnet, la instancia que tiene el control en este procedimiento y que es conocida como el escritorio remoto o Rlogin (Remote Login), puede instalarse tanto en un dispositivo especial como en un ordenador habitual. En función del terminal en cuestión, se establecen diferencias en cuanto a la presentación de la información de los archivos.
El protocolo de la familia de protocolos de Internet TCP/IP también puede emplearse para controlar aplicaciones que no disponen de ninguna interfaz gráfica.
El desarrollo de Telnet (Teletype Network) finalizó en 1969 en el marco de los trabajos realizados durante nueve meses en la ARPANET, pero no fue hasta 1973 cuando el protocolo, que permite acceder a equipos remotos, obtuvo su definición definitiva en las especificaciones RFC 495 (Request for Comments). Como estándar oficial de la Internet Engineering Task Force (IETF), se implementó para la mayoría de plataformas. El protocolo central y los procedimientos básicos, así como las extensiones, están descritas en los estándares actuales RFC 854 y RFC 855.