Ambos navegadores ofrecen tantos servicios que prácticamente ningún usuario puede aprovecharlos todos. Mediante bibliotecas de ampliación en la correspondiente Store propia, puedes integrar extensiones de programa (add-ons) y reequipar las funciones que te falten. En Firefox, cabe destacar la función de capturas de pantalla, que permite guardar la pantalla visible en cada momento, un recorte cualquiera o una imagen de toda la página como archivo gráfico. La vista de lectura también es exclusiva de Firefox. Esta función permite visualizar la página web ocultando todos los contenidos que no están relacionados con el artículo principal.
Ambos navegadores web cuentan con una función de lectura de PDF. Además, Firefox también ofrece una función de lectura de códigos QR (especialmente útil en los dispositivos móviles) y un modo nocturno menos dañino para la vista. En los dispositivos móviles, Firefox permite visualizar la vista de escritorio de cualquier página web si la versión móvil no funciona.
Las bibliotecas de extensiones de Google Chrome son más amplias que las de cualquier otro navegador web. Chrome también está mejor integrado en los servicios Google más clásicos, como la búsqueda Google, al igual que Gmail, Google Docs y el traductor de Google. Google Chrome te permite crear varios perfiles, p. ej., uno para el trabajo y otro para el ocio.
Los usuarios de la versión móvil de Chrome pueden guardar páginas web en una lista de lectura del dispositivo y leerlas (incluso offline) más tarde en otro dispositivo. Chrome permite iniciar la búsqueda de imágenes de Google mediante un clic con el botón derecho del ratón sobre cualquier imagen. Desde la versión 74, Chrome también ofrece un modo oscuro para cuidar la vista.