En cuanto a la función de voz, que es el elemento central de los asistentes personales, sí existen diferencias notables. En lo que respecta al equipamiento técnico de los asistentes, mientras que Google Home recoge los datos de voz a través de dos micrófonos, Amazon Echo cuenta con siete sensores de sonido que también sirven para extraer mejor los ruidos de fondo del input.
En este último, el reconocimiento de voz funciona, por lo tanto, mejor: si se oyen ruidos de fondo fuertes o varias voces, Echo entiende a las personas que preguntan de una manera más fidedigna que Home. Sin embargo, en una situación neutra, las capacidades de escucha de ambos aparatos son bastante buenas, ambos reaccionan de un modo fiable ante una distancia de 15 metros y responden igual de rápido a las preguntas sin que haya “pausas para pensar”. Asimismo, tanto Google Home como Amazon Echo se activan mediante la contraseña “OK Google” o “Echo” respectivamente.
En la relación Google Home vs. Amazon Echo también surgen sutiles diferencias con respecto a la calidad del sonido, o sea,si se quiere reproducir música directamente con estos aparatos en lugar de utilizar altavoces externos, Google Home ofrece un sonido pleno e imponente. No obstante, la voz de la IA de Google suena algo más mecánica que la de Echo y, además, el sonido del dispositivo de Google es unos decibelios más bajo que el de Echo.
Google es superior en cuanto a la inteligencia lingüística: aunque Home lleva pocos años en el mercado, su IA lingüística destaca más a la hora de crear conversación, pues es capaz de recordar temas de discusión y puede concentrarse en el tema en cuestión a pesar de que se hagan varias preguntas. Por el contrario, Echo todavía tiene algunos problemas de comprensión. En alemán, por ejemplo, la herramienta no siempre es capaz de formular las respuestas con una gramática correcta. No es de extrañar que Google tenga esta ventaja frente a Echo, pues la empresa también invierte en un mejor entendimiento de la lengua hablada en los algoritmos de Google.
A pesar de todo, la inteligencia lingüística varía en función del área: mientras que Google Home responde con mejores resultados a la información y a las preguntas sobre conocimientos, Echo reacciona con mayor exactitud a las consultas sobre compras o productos de cualquier índole. Para ambos asistentes se aplica el mismo principio, pues el reconocimiento de voz se revisa y mejora continuamente. En resumen, se puede decir que Echo es mejor a la hora de escuchar y Home mejor a la hora de entender.