En principio, las skills de Alexa se pueden utilizar de forma gratuita en muchos de los países donde se oferta el servicio a través de la aplicación de Alexa (también gratuita) o en el navegador si se dispone de una cuenta en Amazon. Claro está que, si la herramienta en cuestión tiene unos costes asociados por el uso de determinados servicios, habrá que pagarlos igualmente. Ocurre, por ejemplo, si se paga una suscripción en Deezer, pues el usuario tendrá que seguir abonándola independientemente del dispositivo que elija para instalar la aplicación. No obstante, hay indicios que llevan a pensar que en el futuro la situación cambiará, pues en EE.UU. aumenta el número de funcionalidades de pago que antes se ofrecían de forma gratuita.
Aunque no siempre es del agrado del usuario, la implantación de un modelo de pago también tiene sus ventajas: las empresas podrían plantearse refinanciar el desarrollo de las aplicaciones, así como elaborar aplicaciones más sólidas desde el punto de vista técnico en menos tiempo y estimular a los desarrolladores a realizar proyectos más ambiciosos. De hecho, existen proveedores que no consideran rentable el esfuerzo de participar en las Alexa Skills de Amazon a menos que haya un incentivo económico.
Sin embargo, se presupone que la mayor parte de las funcionalidades ofrecidas seguirán siendo gratuitas, y solo se implantará el modelo de pago en las Alexa Skills más solicitadas. También es posible que Amazon considere un requisito el formar parte del paquete Premium para acceder a las skills o que aplique el principio de compra de aplicaciones en la que se ofrece una variante gratuita con funciones reducidas, frente a la versión Premium sujeta a cuota.