A la hora de enviar correos, el debate sobre si una IP dedicada ofrece más ventajas que una dirección IP compartida también existe desde hace años. Especialmente aquellos que envían un gran número de mensajes con regularidad (por ejemplo, newsletters o correos de ventas en el eCommerce), pueden resultar beneficiados de una dirección de servidor de correo dedicada. De esta manera, el rendimiento está garantizado todo el tiempo y la reputación de la IP, la cual tiene una influencia importante en la capacidad de entrega, está en tus manos.
Sin embargo, el argumento de la alta capacidad de los recursos ya no es relevante debido al elevado rendimiento de los servidores actuales de correo electrónico. A menos que envíes más de 100 000 mensajes al año, una base de IP compartida es suficiente. En cuanto a la reputación:
- Si envías regularmente (idealmente a diario) muchos mensajes (más de 5000) con una tasa baja de spam (menos del 0,1 %), lograrás un efecto positivo con una dirección IP dedicada.
Si no cumplieses alguno de estos criterios, una IP dedicada podría convertirse en una desventaja en cuanto a la reputación, en comparación con una dirección compartida. Estos factores, como los mensajes regulares y el bajo número de clasificaciones como spam por parte de los receptores, son básicos en los controles de reputación de los servidores receptores.