El Server Name Indication no solo trae ventajas consigo. Por una parte, hay que tener en cuenta que no todos los navegadores son compatibles, aunque esto solo afecta a una cantidad muy reducida de usuarios. Por otra parte, no hay que olvidar que SNI no es un modelo perfecto, sino una solución transitoria, ya que transfiere los datos sin cifrar. Aunque solo se trate del nombre del host, esta información no debería ser accesible a terceros si se llevara a cabo un cifrado completo.
Claro está que la seguridad será mayor si no hay que recurrir a SNI y cada página obtiene una dirección IP. No obstante, como ya se ha indicado, esto no es posible, pues las direcciones IP disponibles son muy limitadas, al menos hasta que IPv6 se implemente a nivel mundial. Hasta entonces, hay que encontrar soluciones alternativas: una de las posibilidades es el Server Name Indication, aunque no la única. El certificado Subject Alternative Name (SAN) permite introducir varios dominios o nombres de host. Esto significaría que al servidor no le importa a qué dominio quiere responder el cliente, pues el certificado vale para todos los dominios del servidor. Sin embargo, en comparación, estos certificados tienen un coste superior, lo que explicaría por qué muchos gestores de páginas web no están preparados para implementarlos. Antes que no utilizar nada, SNI se presenta como una buena solución provisional.