Una alternativa al alojamiento compartido de pago son las ofertas gratuitas de hosting. Cientos de proveedores ponen a disposición de los usuarios este modelo de alojamiento gratuito, con el que, muchas veces sin saberlo, están renunciando a las funciones esenciales. Mientras que el alojamiento compartido asegura un dominio personalizado, por lo general, los usuarios de servicios gratuitos disponen únicamente de subdominios bajo el URL de su proveedor de hosting. Este último es un criterio fundamental para proyectos web comerciales, en los que es prioritario proyectar una imagen seria y profesional. Además, la mayoría de proveedores de hosting gratuito se financian por medio de anuncios publicitarios, lo que tiene repercusiones negativas en la mayoría de páginas web, pues los administradores no tienen el control directo sobre la monetización de sus proyectos.
El alojamiento web en el servidor propio también es una alternativa al hosting compartido y otros modelos de hospedaje. Sin embargo, este modelo es recomendable únicamente para aquellos usuarios experimentados que cuentan con los conocimientos suficientes y para empresas que pueden cubrir los gastos de un crecimiento de su propia infraestructura informática. La operación segura de un servidor requiere administradores capacitados, así como actualizaciones regulares de hardware y software. Por lo general, un centro de datos especializado es una opción mucho más competitiva (en todos los aspectos) y más económica que un servidor propio creado y gestionado por medios propios.