En Grid Computing, se utilizan los puntos fuertes de los clústeres de ordenadores de forma suprarregional y descentralizada creando redes. Mientras que los clústeres de ordenadores suelen estar formados por redes informáticas limitadas al plano local, el Grid Computing accede a las capacidades informáticas dentro de una red de ordenadores sobre una base suprarregional. No solo los ordenadores están conectados en red, sino también las bases de datos, el hardware y el software, así como las capacidades informáticas. En el grid, los proveedores conectan los recursos informáticos distribuidos global y localmente mediante interfaces (nodos) y middleware. A continuación, las asignan a organizaciones virtuales que, a su vez, determinan qué recursos pueden hacerse cargo de las tareas o cómo puede distribuirse la potencia de cálculo de forma óptima en el marco de una aplicación.
La computación en malla se utiliza tanto para fines comerciales como para analizar y procesar datos científicos y económicos. Si los procesos complejos superan la potencia de cálculo de un ordenador o de un clúster informático local, el Grid Computing puede ayudar a integrar, evaluar o visualizar grandes cantidades de datos. Para el Grid Computing no hace falta hardware especial. De hecho, el middleware (software para el intercambio de datos entre aplicaciones) de los ordenadores acoplados garantiza la disponibilidad de capacidades informáticas libres dentro de la organización virtual.