Por tanto, el backend y el frontend son fundamentalmente diferentes entre sí. Sin embargo, su interacción garantiza que una página web funcione perfectamente. La base de cualquier software es el backend. Se utiliza para definir las funciones y configurar el frontend. Cuando se trata de su uso real, el frontend tiene una tarea muy importante. Solo un frontend claro y atractivo conduce a una buena experiencia de usuario, en la que los visitantes pueden acceder a los datos y procesos de forma adecuada. Esta funcionalidad está garantizada por el backend.
Por lo general, diferentes personas se encargan del frontend y del backend. El backend es principalmente responsabilidad de los programadores o desarrolladores, que determinan la configuración, establecen interfaces con programas de terceros, instalan actualizaciones y corrigen errores. El trabajo en el frontend lo suele hacer un diseñador web o un desarrollador de frontend. Sin embargo, para garantizar el buen funcionamiento de la página web, ambas partes deben colaborar al máximo. El resultado es un software fácil de usar, visualmente atractivo y seguro al mismo tiempo.