Bitcoin: todo lo que debes saber sobre esta moneda digital

Plenamente consolidados en el sector del comercio electrónico, los métodos digitales de pago constituyen una sólida alternativa a métodos más tradicionales como la transferencia o la domiciliación bancaria o el pago con tarjeta de crédito. PayPal, Amazon Payments o Skrill han cogido la delantera a los métodos clásicos, sobre todo al permitir una mayor velocidad en las transacciones y al simplificar los pagos transnacionales, sin olvidar que los métodos de pago online son mucho menos exigentes en cuanto a comisiones en comparación con la banca tradicional, en especial en transacciones modestas. A esto se añaden otras ventajas, como son los sistemas de protección al comprador y al vendedor o a los datos bancarios. Sin embargo, todas estas formas tienen algo en común y es que están gestionadas y controladas por una instancia central, ya sea un banco o el proveedor del servicio de pagos.

La red Bitcoin, introducida en 2009, rompe con este principio fundamental de las formas de pago tradicionales y distribuye su moneda homónima, así como la base de datos de las transacciones, entre todos sus usuarios, que se conectan a la red con un software cliente. Esta estructura descentralizada es la responsable de la falta de autoridad en este sistema monetario, que se reserva el derecho de recopilar información detallada sobre sus usuarios y, junto a todas las transacciones, almacenarla y administrarla por cuenta propia. Ahora bien, ¿quién o qué instancia se encuentra tras esta moneda criptográfica que cada vez goza de mayor popularidad como medio de pago?, y ¿cómo y dónde se puede pagar con bitcoines?

Qué es Bitcoin y quién está detrás de esta red

El 1 de noviembre de 2008 se presentó en una lista de correo sobre criptografía la idea de un sistema de moneda electrónica basado en una red entre pares (peer to peer), una estructura en la cual todos los participantes están al mismo nivel. Esta publicación contenía un libro blanco que sirvió de base para el desarrollo del software de código abierto de nombre Bitcoin, hoy Bitcoin Core, al año siguiente. Tanto el whitepaper como el programa se publicaron bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, cuya verdadera identidad, si esconde a un programador o a un grupo de programadores, continúa siendo hasta hoy desconocida. El código del software es aún libre y abierto, de tal modo que cualquiera puede verlo y modificarlo. Desde entonces, un gran número de usuarios ha contribuido al desarrollo común del proyecto Bitcoin.

Cómo funciona Bitcoin

Para formar parte de la red Bitcoin hay que instalar el mencionado cliente Bitcoin Core o una de las alternativas ya disponibles como Bither, Armory o mSIGMA. Cada cliente funciona como una denominada Bitcoin Wallet, una especie de monedero virtual que permite recibir y enviar bitcoines (BTC), sincronizándose para ello con la red entre pares. La primera sincronización requiere tanto un ancho de banda como un espacio de almacenamiento suficiente, ya que en ella el cliente descarga datos de un volumen global que sobrepasa los 65 GB, en el que se incluye el sistema de facturación pública común denominado Blockchain (cadena de bloques), el núcleo de la red Bitcoin. Es en esta cadena, cuya integridad y secuencia cronológica garantiza la criptografía, donde se almacenan todas las transacciones confirmadas que sirven de base al cliente para calcular el estado de la cuenta.

Sin embargo, la seguridad de este sistema de código abierto no se caracteriza solamente por el cifrado de la información que contiene. Cada una de las transacciones adquiere una protección especial en la forma de una firma digital, que es generada automáticamente por un bloque de datos secreto o clave privada, también denominada semilla, cuando se envía un pago.

Cada usuario posee su propia clave privada, la cual se encuentra depositada en su monedero, y tiene dos funciones: proporcionar, por un lado, la prueba de que la transacción realizada pertenece a la cuenta Bitcoin correspondiente y asegurarla, por el otro, ante una posible manipulación una vez enviada.

Antes de ser enviada, la transacción necesita ser aprobada en el proceso denominado "mining", que podría traducirse como "extracción" o "minería" en castellano, y que consiste en la confirmación de las transacciones, firmándolas y empaquetándolas en un bloque para pasar a integrarla en la cadena de bloques mediante la resolución de problemas matemáticos. Esto se realiza con hardware y software especial para minería que han de ejecutar funciones hash criptográficas para crear la firma y que pueden ser utilizados, en principio, por todos los participantes de la red. Como recompensa por su labor de mining, el procesador recibe una cantidad determinada de bitcoins, algo que parece ciertamente lucrativo a primera vista. Sin embargo, conviene tener en cuenta que los costes de hardware y de mantenimiento son mucho más altos que las ganancias que se pueden obtener con la minería, lo que también se debe a la alta competencia. Para saber más sobre este tema fundamental para la red Bitcoin, puedes leer esta introducción en weusecoins.com.

¿Cómo obtener bitcoins? Así se negocia con la criptomoneda

La minería es la fuente de generación de nuevos bitcoines y, de esta forma, una posible vía para obtener monedas para su compra y venta. También es posible obtener bitcoines cuando se autoriza el pago de mercancías o servicios con esta moneda, para lo cual el comprador únicamente necesita una dirección para hacer la transferencia. El vendedor, para ello, puede recurrir a la que se genera automáticamente cuando instala el monedero Bitcoin, o generar, a poder ser, un gran número de códigos (direcciones) nuevos, que representan formas abreviadas de la clave pública, y enviar una al comprador en su forma estándar o empaquetada en un código QR. Una vez realizada la transferencia acordada, el pago llega a su destino en un máximo de diez minutos.

Otra opción consiste en la compra de bitcoines, bien en una plataforma de intercambio directo entre el comprador y el vendedor o en un mercado bursátil. En el primer caso, LocalBitcoins.com propone el contacto directo entre interesados en comprar o vender bitcoins en una misma ciudad o región. Unos y otros, en función de si quieren establecerse en el sector o realizan una transacción puntual, pueden buscar socios en su ciudad en la máscara de búsqueda, publicar anuncios a cambio de una comisión o responder a los ya publicados, poniéndose en contacto con la persona en cuestión y realizando el intercambio de la forma acordada (en persona o mediante pago electrónico). Aunque sí es necesario registrarse con los datos personales, la plataforma no actúa como mediador financiero centralizado, como en el caso de otros sitios de compra y venta de criptodivisas, como Bit4coin o Bitnovo, y garantiza una transacción rápida y ágil. La plataforma, con sede oficial en Helsinki (Finlandia) está extendida por la mayoría de países hispanohablantes, incluyendo a España, México, Perú, etc.

Sin embargo, la compra y venta de bitcoines con intermediarios como BTCDirect está mucho más extendida y se fundamenta en un valor actualizado constantemente, garantizando que el depósito en el monedero se realice con la mayor rapidez y seguridad. Presentes en una gran parte de Europa, la plataforma holandesa nacida en 2013 grava una comisión por comprar o vender bitcoins que ya se encuentra incluida en la tasa que se muestra en la interfaz, muy accesible y sencilla. Una vez efectuado el pago, la plataforma garantiza la recepción de la moneda en la cartera digital en unos minutos.

Para obtener más información sobre los agentes de compra y venta de bitcoins a nivel mundial, en la página Buy Bitcoin Worldwide obtienes una lista muy útil de brokers tanto nacionales como internacionales.

Las ventajas y desventajas de esta moneda digital

Con el objetivo de proteger la red electrónica de una posible inflación se ha fijado un límite máximo de 21 millones de BTC circulando al mismo tiempo, una cantidad que, por motivos de programación, no puede ser modificada. Actualmente y según los datos de enero de 2017 de blockchain.info, la cantidad global de criptomonedas en circulación es de algo más de 16 millones, lo que mantiene a la red aún a cierta distancia de una limitación que ha de garantizar la autorregulación por oferta y demanda del mercado a largo plazo, de la misma forma como ha ocurrido hasta ahora, aun cuando esta limitación también es la responsable de la fuerte inestabilidad de la moneda, muy problemática desde el punto de vista de los vendedores. A continuación sintetizamos los pros y contras del bitcoin:

Ventajas del sistema Bitcoin

  • Seguridad contra la inflación: como se mencionó arriba, la limitación de la cantidad máxima de bitcoines en circulación es un factor que asegura el valor de la moneda digital también en el futuro. Una vez se alcance esta frontera, la producción de nueva moneda se interrumpirá, al contrario de lo que ocurre con la moneda física que todos conocemos, cuyo número es susceptible de ser ampliado.
  • Libertad de pagos: en los sistemas financieros tradicionales el dinero y el estado están íntimamente ligados. Una moneda digital, en cambio, es transnacional e intercontinental, lo que genera la necesidad de que las transacciones se realicen sin complicaciones. Como sistema descentralizado, la red Bitcoin garantiza a sus usuarios el control absoluto sobre sus monedas y no presenta limitaciones ni en relación con el momento o la cantidad del pago ni en lo que hace referencia a la distancia geográfica entre las dos partes que toman parte en la transacción.
  • Bajo coste: la apertura de una cuenta o la utilización del sistema Bitcoin no implican ningún gasto. Si se realizan transacciones por cuenta propia sin involucrar a ningún agente intermediario, las comisiones son opcionales y tienen la finalidad de acelerar los intercambios y la confirmación de las transacciones.
  • Comodidad: pagar con bitcoines no requiere ningún esfuerzo. Para hacerlo solo hay que disponer de la dirección del destinatario del pago, indicar la suma que se va a transferir y enviarla por clic, sin importar si la cartera se encuentra en el PC, en el teléfono o en una nube online, ni desde cuál de estas plataformas se realiza la transacción. Además, al contrario de en otros métodos de pago, el comprador está libre de comisiones injustas o demasiado altas.
  • Protección del vendedor: los comerciantes no solo se benefician de los bajos costes que la red Bitcoin trae consigo, sino también de una ventaja decisiva frente a las opciones tradicionales de pago: el examen al que se someten las transacciones con bitcoines las convierte en irreversibles, lo que previene de devoluciones de pagos por parte del comprador, un problema con el que los comerciantes online, especialmente al principio, tenían que enfrentarse a menudo en el caso de pagos con transferencia o por factura.
  • Seguridad de los datos: en los métodos de pago habituales se ha de proporcionar información personal tanto al vendedor como al proveedor de los servicios para que se pueda realizar la transacción, pero los usuarios de la red Bitcoin no han de dar ninguna información personal o de residencia, con la ventaja adicional de que no hay una instancia central que recopile información sobre los hábitos de compra, a diferencia de un banco o de servicios equiparables como PayPal, que almacena información muy detallada sobre las transacciones llevadas a cabo por sus usuarios. La cadena de bloques garantiza la seguridad e integridad de la información sobre las transacciones y los usuarios, si lo desean, pueden proteger la cartera con copias de seguridad y métodos de cifrado.

La siguiente infografía muestra las principales ventajas de los bitcoines sobre las divisas tradicionales:

Descarga aquí la infografía sobre las tasas de transferencia de bitcoines en comparación con otras monedas.

Desventajas de utilizar bitcoins

  • Expansión limitada: mientras que los métodos digitales de pago como PayPal o Amazon Payments ya están consolidados en el sector del eCommerce, el sistema Bitcoin no consigue salir de su estado embrionario, echándose en falta la existencia tanto de comerciantes como de clientes potenciales que dispongan de una cuenta para poder utilizar esta moneda digital. Para que los participantes en la red se beneficien a largo plazo de todas sus posibilidades y se consolide un valor estable para la divisa es necesario un crecimiento en la cantidad de usuarios.
  • Complejidad del marco legal: aunque pagar con bitcoins no es ilegal en ningún país, la decisión sobre la utilidad del sistema compete en última instancia a cada jurisdicción estatal. Es así como, por ejemplo, la moneda digital solo se puede utilizar en Vietnam a nivel privado, estando prohibida para su uso en el comercio entre instituciones de crédito. A menudo y, debido a la imposición de sanciones, las bolsas online de bitcoines han tenido que interrumpir su servicio en determinadas regiones. Esta compleja situación no solo dificulta el trabajo conjunto con los bancos en el intercambio de moneda, sino que también ocasiona repentinos desplomes bursátiles.
  • Falta de alternativa en caso de pérdida de las claves: la estructura descentralizada propia de la red se convierte en un problema en el momento en que un usuario pierde la clave privada de su monedero Bitcoin, ya que, al no estar guardada ni en la red ni en la cadena de bloques, es irrecuperable. Esto impide el acceso del usuario a su cuenta, de forma que el saldo, que ya no se puede utilizar para realizar transacciones, se puede dar por perdido.
  • Riesgo de deflación: al disminuir paulatinamente la cantidad de moneda nueva posible, aumenta la demanda y con ella el precio. En ello también juega un papel importante la caída de la moneda que resulta de la pérdida de claves personales y, con ella, del volumen contenido en la cartera. Esto inspira a los inversores a comprar bitcoines, a alejarlos del mercado y a especular con ellos.
  • Valor muy variable: el principal motivo de la inestabilidad del curso de la criptomoneda es la reducida cantidad de personas, empresas y comercios que participan de la red. Por este motivo, cualquier suceso, actividad o transacción de poca importancia puede tener una gran influencia en el precio, lo que contribuye a que la red sea, hasta ahora, impredecible y que esté ligada a un alto riesgo a nivel empresarial.
  • Proceso de desarrollo continuo: según informan sus desarrolladores, el software Bitcoin se encuentra aún en la fase beta, de tal forma que no es extraño encontrarse con funciones, herramientas y servicios nuevos e inacabados que han de hacer la red más segura y accesible a la gran masa de usuarios. Tampoco es inusual que de vez en cuando aparezcan pequeños errores de programación, aunque, gracias a una comunidad atenta e implicada, se solucionan pronto.

Cómo ofrecer Bitcoin como método de pago

Para que los clientes de una tienda online puedan pagar con bitcoines necesitan poder enviar el pago a una Bitcoin wallet, que el comerciante recibe cuando instala el software. Una vez instalada la cartera digital, el comerciante puede ofrecer dos opciones de pago:

  1. Utilizar un servicio comercial externo como BitPay o Coinbase, que actúa como mediador entre la tienda y el cliente y que, en ocasiones, también ofrecen la posibilidad de cambiar la divisa en otra moneda. Las comisiones dependen de cada proveedor.
  2. Proporcionar la dirección personalmente y comprobar por cuenta propia que el cliente ha transferido el pago, lo que implica, al contrario de si se contrata un servicio externo, una gran cantidad de trabajo extra. Como contrapartida, se ahorran los costes que este servicio conlleva.

En el caso de decantarse por la segunda opción, la solución pasa por crear una dirección Bitcoin para cada transacción con el objetivo de evitar complicaciones a la hora de ordenar los pagos entrantes. Esta dirección puede añadirse a la factura correspondiente después. A este propósito, es recomendable preparar un documento informativo separado que contenga una lista de todas las direcciones con su número de factura correspondiente, de tal forma que los compradores puedan copiarla y añadirla a su cliente fácilmente.

Finalmente, hay que indicar la obligación del vendedor de fijar el precio en bitcoines de la mercancía que se ofrece a la venta, para lo que es recomendable orientarse por los cursos actuales. También sería conveniente incluir en el contrato de compra una cláusula extra que permita un ajuste del precio en el caso de una fluctuación muy marcada y definir claramente cuál de las dos partes contratantes ha de asumir las comisiones por la transacción, generalmente el comprador.

La entrada del importe se puede comprobar en la propia cartera o en blockchain.com.

Por último, vale la pena recordar que el pago con la criptomoneda no está cubierto por una protección al comprador, lo que implica la conveniencia, en caso de grandes transacciones, de realizarlas a través de un servicio fiduciario.

Perspectiva de futuro del comercio con bitcoins

El principio que fundamenta cualquier divisa es confiar en que hay alguien más con algún interés en adquirirla, sin importar aquí si se trata de dinero en papel, de barras de oro o de monedas digitales. En consecuencia, la pregunta clave a la hora de predecir el futuro de la criptomoneda gira, sobre todo, en torno a su aceptación entre los consumidores y a nivel comercial.

Dos factores juegan un papel decisivo en las dudas de muchos usuarios potenciales. Por un lado, existe una desconfianza general en la seguridad y la constancia de la red de pagos, en parte debido a que, en el pasado reciente, algunas bolsas de cambio consolidadas han sido víctimas en más de una ocasión de ataques cibercriminales que ocasionaron la pérdida de divisas con un valor de varios millones de euros, siendo este solo uno de los motivos del curso tan cambiante de esta moneda. Por el otro, para muchos aún es motivo de reserva su escaso grado de expansión, su inseguro marco legal y un proceso de desarrollo inconcluso.

A pesar de todo esto, el software Bitcoin es considerado muy seguro, porque cualquier cambio en el protocolo que lo fundamenta requiere el consenso de todos los usuarios. El aumento constante de moneda disponible debería tener un efecto tranquilizador a largo plazo sobre el precio y evitar la inestabilidad extrema en el futuro. Incluir la criptomoneda como opción de pago solo significa un riesgo si la mayor parte de los pagos se realizara de un día para otro en esta moneda. En el caso de transacciones modestas, aunque conlleva un trabajo extra, podría significar un aumento de la clientela potencial, con sus efectos positivos mencionados.

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