Primero de todo, que no cunda el pánico. La entrada en una lista de bloqueo no está grabada a fuego. Existen muchas listas de este tipo, de forma que no es tan improbable aparecer en una de ellas. Además, si se da el caso, podemos tomarlo como una señal de que nuestro marketing de correo electrónico necesita mejoras. Estar incluido en las listas de los grandes proveedores implica graves consecuencias para el envío de correos. ¿Qué deberías hacer llegado el caso?
El primer paso es comprobar si estás en alguna lista, y de ser así, en cuál. Para ello hay diferentes herramientas:
- mxtoolbox.com/SuperTool/ comprueba el registro MX de un dominio concreto; además de “Blacklist Check” también ofrece otros servicios como “Test Email Server”, “Domain Health” y otros tantos tipos de tests, así como seguimiento (con planes de pago).
- check.spamhaus.org/ comprueba tanto el nombre de dominio como el IP.
- blacklistalert.org/ comprueba el IP y el dominio.
- multirbl.valli.org comprueba el IP o el dominio en unas 350 listas.
- dnsbl.info comprueba exclusivamente direcciones IP.
- whatismyipaddress.com/blacklist-check acepta exclusivamente direcciones IP y las comprueba en más de 60 listas de bloqueo.
- projecthoneypot.org/ muestra, además de la lista, las razones para aparecer en ella y las direcciones IP adyacentes.
Si hay pocos registros de bloqueo para tu dominio, el tráfico de correo no se va a ver limitado. Pero, si el dominio aparece en muchas blocklists, significa que necesitas tomar medidas. Si tu dominio o dirección IP están en una lista de bloqueo, generalmente hay un enlace al proveedor con información sobre cómo eliminarse de la lista.