Muchas personas que programan un “¡Hola mundo!” por primera vez se preguntan lo siguiente: ¿A quién se le ocurrió la idea en primer lugar? Resulta que el origen de la tradición se remonta a 1972 y 1974, cuando Brian Kernighan, informático canadiense y codesarrollador de los lenguajes de programación B y C, escribía manuales internos para B y C. En sus propias palabras, quería mostrar cómo las palabras individuales podían ordenarse de forma coherente utilizando los lenguajes de código B y C. Se dice que la inspiración para el famoso saludo provino de un dibujo animado que Kernighan había visto previamente en la televisión.
El “estreno” del famoso término llegó con el conocido libro de texto de los Laboratorios Bell titulado “The C Programming Language”, que Kernighan escribió junto con el informático estadounidense Dennis Ritchie. Al ser el primer libro publicado sobre el lenguaje de programación C, alcanzó la fama rápidamente, y actualmente se considera una obra de referencia. En las instrucciones internas de Kernighan, así como en “The C Programming Language”, el término se escribía como “hello, world”, pero en la comunidad de programadores pasó a conocerse como “Hello, World!”, “Hello World” o en español “¡Hola, mundo!” y “Hola mundo”.