Si quieres crear páginas web o personalizar tus aplicaciones web, lo mejor es comenzar por los aspectos básicos. Per se, HTML y CSS no son lenguajes de programación. Estos constituyen la base de la mayoría de páginas web y son, por lo tanto, el punto de partida para muchos principiantes. Con la ayuda de HTML es posible diseñar elementos web y fijar las bases de una página. HTML5 permite dar un paso más allá, pues ofrece mayores posibilidades audiovisuales.
Las CSS (Cascading Style Sheets) son las encargadas del diseño. Estas facilitan el ajuste de todas las propiedades de los elementos, como la posición y el color. Sin embargo, con HTML y CSS solo es posible crear páginas estáticas, sencillas y funcionales. Una vez se tiene el material necesario para empezar, se puede pasar al siguiente paso: la programación. Para iniciarse con la creación de páginas dinámicas es recomendable utilizar JavaScript como lenguaje de programación. JavaScript facilita la creación de páginas web dinámicas que incluyen, por ejemplo, redimensionado automático y galerías de imágenes. PHP y SQL completan el pack básico para la programación de aplicaciones web. PHP es un lenguaje de programación de código abierto que puede ser integrado en HTML. SQL es un lenguaje de bases de datos que define, manipula y permite controlar bases de datos relacionales. Contar con conocimientos básicos en PHP y SQL facilita de forma considerable el proceso de concepción de páginas web complejas (p. ej., páginas con una sección de miembros) y el trabajo con sistemas de gestión de contenidos (CMS).
Esta es solo una pequeña muestra de la gran cantidad de lenguajes y scripts web disponibles. Sin embargo, con los conocimientos necesarios sobre HTML, CSS, JavaScript, SQL y PHP es posible establecer unas bases sólidas para el desarrollo de la mayoría de aplicaciones web. La web W3Schools.com ofrece documentación y tutoriales muy valiosos, también para principiantes, para los scripts y lenguajes de programación anteriormente mencionados.