Con la analítica web se puede medir el éxito de las estrategias publicitarias y de contenido. Para ello, lo primero es determinar con exactitud el punto de partida a través de un seguimiento exacto del comportamiento de los usuarios en una página web. Las herramientas destinadas a ello registran y analizan datos sobre usuarios individuales o grupos de usuarios y proporcionan resultados en forma de cifras. Estas reciben el nombre de KPI (Key Performance Indicators) y su uso está orientado a elaborar las medidas correspondientes que conlleven a un desarrollo positivo en función de los propios objetivos.
Por medio del análisis web, los administradores de tiendas online pueden dilucidar, por ejemplo, a través de qué búsqueda ha llegado el usuario a la página web. Si ha sido a través de la palabra clave “Zapatos de mujer”, a pesar de tratarse de una tienda de ropa masculina, el análisis pone de relieve un déficit en la optimización de palabras clave. Cuando se observa de qué manera actúa un usuario en una página web y cuál es la ruta que sigue para realizar búsquedas, se pueden optimizar la navegación y los enlaces internos para facilitarle el camino hacia el producto deseado.
El gran volumen de datos permite averiguar las partes de la web que mejor funcionan y aquellas que no. Tal es el caso, por ejemplo, de los artículos de blog más leídos que ofrecen consejos de belleza. Asimismo, también es posible detectar dónde abandonan la página los usuarios y, por lo tanto, qué ámbitos requieren una optimización, como por ejemplo, la cesta de la compra.
El análisis web…
- … puede identificar puntos débiles
- … ayuda a realzar los puntos fuertes
- … encauza la dirección estratégica de la empresa