Resulta también muy práctico que Outlook, al igual que Gmail y Yahoo Mail, permita utilizar los protocolos POP3 y IMAP a la hora de abrir los correos electrónicos. Así, por ejemplo, se puede sincronizar la bandeja de entrada en dispositivos móviles. Existen asimismo aplicaciones para todos los terminales móviles más habituales.
En Outlook.com todo es gratis, pero también existe la posibilidad de cambiar a una versión Premium, en cuyo caso no se muestra publicidad en la interfaz web. Hablando de publicidad, según se desprende de los términos de uso de Microsoft, esta no se personaliza a partir del análisis del contenido de los correos electrónicos, sino de los datos sobre ubicación o hábitos de navegación recogidos con ayuda de las cookies.
En la política de privacidad se especifica que: “Para mostrar anuncios en los que puedas estar más interesado, usamos datos como tu ubicación, las búsquedas web realizadas con Bing, páginas web de Microsoft o de anunciantes, datos demográficos y cosas que hayas marcado como favoritas. No usamos lo que pueda decir en correos electrónicos, chat, videollamadas, correo de voz o en tus documentos, fotos u otros archivos personales para dirigirle anuncios”.
No obstante, la situación geográfica de los servidores es un tanto incierta: al igual que los dos anteriores proveedores de email gratis, Microsoft tiene sus servidores distribuidos por el mundo, de modo que dilucidar dónde se encuentran los datos es igual de difícil que en el caso de Google y Yahoo.