Hyper-V: el programa de virtualización de Microsoft

La virtualización puede utilizarse en diferentes situaciones. La computación en la nube y la tecnología de contenedores trabajan con ella. Los usuarios de Windows, sin embargo, no han de depender de programas externos y en parte muy complejos: con Hyper-V, el popular sistema operativo tiene su propio hipervisor. ¿Qué es Hiper-V y cuáles son sus ventajas?

¿Qué es Hyper-V?

Para virtualizar el hardware, es decir, para crear un entorno de hardware que no existe físicamente en esta forma, se necesita un intermediario entre el ordenador físico y la máquina virtual. Esta interfaz se llama hipervisor. De esta manera, varios sistemas huésped virtuales pueden representarse en el sistema anfitrión físico, compartiendo el hardware del anfitrión. Microsoft ha creado su propio hipervisor, Hyper-V, que se incluye en las versiones profesionales de Windows 10 y Windows 8. En el Windows Server está ya instalado por defecto.

Hyper-V ofrece a los usuarios de Windows la posibilidad de iniciar su propia máquina virtual. En ella, se puede virtualizar una infraestructura completa de hardware con memoria principal, espacio en disco, potencia de procesador y otros componentes. Sobre esta base, se ejecuta un sistema operativo separado que no necesariamente tiene que ser Windows. Una opción muy popular consiste en, por ejemplo, ejecutar una distribución de código abierto de Linux en una máquina virtual.

¿Por qué usar Hyper-V?

La tecnología de virtualización puede utilizarse en varios escenarios. Sin embargo, el Hyper-V en particular se suele utilizar en entornos de prueba. En este contexto, la virtualización tiene dos ventajas:

  1. Se pueden visualizar entornos informáticos a los que de otra manera no se tendría acceso. Por ejemplo, en lugar de configurar tu propio PC con Linux, en una máquina virtual puede representarse el sistema operativo de una forma relativamente sencilla.
  2. La máquina virtual también es autónoma. Por ejemplo, si ejecutas un software que bloquea el sistema, el dispositivo físico no corre ningún riesgo. Solo la máquina virtual necesitaría ser restablecida.

Los usuarios particulares pueden usar Hyper-V, por ejemplo, si quieren usar un software que no funcionaría con su versión actual de Windows, ya sea porque el programa requiere una versión más antigua del sistema operativo o porque solo es compatible con Linux.

La virtualización con Hyper-V es una gran ventaja, especialmente para los desarrolladores de software, porque el programa puede probarse bajo condiciones diferentes de software y hardware. Además, gracias a las máquinas virtuales autónomas, no hay que preocuparse de que un código defectuoso cause daños al sistema subyacente.

La arquitectura de Microsoft Hyper-V

Con Hyper-V, las versiones x64 de Windows pueden alojar una o más máquinas virtuales que incluyen un sistema operativo completamente configurado. Estos sistemas invitados son tratados como particiones, término conocido por la división de los discos duros. La virtualización con Hyper-V funciona de manera muy similar. Cada máquina virtual es una unidad aislada junto a la partición raíz, el sistema operativo real.

Las particiones individuales o sistemas invitados son orquestados por el hipervisor. Estas particiones subordinadas se crean y administran por medio de una interfaz en el sistema anfitrión, la llamada Hypercall API, y siempre quedan aisladas. A los sistemas invitados se les asignan recursos de hardware virtual pero nunca pueden acceder al hardware físico del anfitrión. Para solicitar recursos de hardware, las particiones subordinadas utilizan el llamado VMBus. Este es un canal que permite la comunicación entre las particiones. Los sistemas invitados pueden solicitar recursos al anfitrión, pero teóricamente también pueden comunicarse entre sí.

Las particiones ejecutan servicios que manejan las solicitudes y respuestas que corren sobre el VMBus. El sistema anfitrión ejecuta el Proveedor de Servicios de Virtualización (VSP), las particiones subordinadas Clientes de Servicios de Virtualización (VSC).

Diferencias entre Hyper-V y otras tecnologías de virtualización

A diferencia de otros proveedores de virtualización, Hyper-V tiene la ventaja de estar estrechamente integrado en Windows. Si se utiliza el sistema operativo de Microsoft para PC o servidores, se obtienen las ventajas de esta integración. Hyper-V es también un hipervisor de tipo 1, algo que solo algunas soluciones ofrecen. Esto significa que Hyper-V se basa directamente en el hardware del sistema. Los hipervisores de tipo 2, en cambio, siempre deben pasar por el sistema operativo del host para proporcionar recursos.

Ventajas de Hyper-V

Para los usuarios de Windows, una ventaja muy clara es la estrecha conexión con el sistema operativo. Esto también puede tener ventajas en el presupuesto, ya que Hyper-V a menudo ya está incluido gratuitamente en Windows. Hyper-V se mantiene a la par de la competencia en términos de funcionalidad y de rendimiento, siempre y cuando solo trabajes con Windows como sistema invitado. Como la administración es relativamente sencilla, sus ventajas están disponibles incluso si no se tiene mucha experiencia con la virtualización.

Desventajas de Hyper-V

Aunque Hyper-V funciona muy bien con Windows, el software topa con sus límites si trabaja con otros sistemas operativos. Por un lado, Hyper-V no está pensado para funcionar en otros sistemas, pero, por el otro, los posibles sistemas invitados son muy limitados. Aparte de Windows, solo unas pocas distribuciones seleccionadas de Linux pueden funcionar en una máquina virtual. Por ejemplo, si quieres usar MacOS como sistema invitado, tienes que usar un producto de la competencia. Además, se ha demostrado que cuando se ejecutan varios sistemas huéspedes de Linux, hay que esperar una fuerte pérdida de rendimiento.

En resumen

Si trabajas en un entorno Windows, Hyper-V es una buena alternativa a otras soluciones de virtualización. Dado que el software a menudo ya está instalado en Windows, o puede instalarse posteriormente de forma gratuita, es ideal para proyectos pequeños. Sin embargo, el programa muestra claramente sus debilidades cuando se trata de otros sistemas operativos. En este caso, tendrás que recurrir a otros productos, como los del líder del mercado VMware. Esto hace que, a pesar de la amplia gama de funciones y el buen rendimiento, también en el área de los servidores, Hyper-V no sea tan recomendable para proyectos de gran envergadura. A la hora de decidirse a favor o en contra de Hyper-V, es fundamental considerar qué se persigue con la virtualización.

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