Una buena visión general de los programas, servicios y scripts que se cargan durante el arranque automático de Windows 11 es útil por varias razones.
La primera y más importante es la comodidad y el ahorro de tiempo: si tienes aplicaciones como clientes de correo o herramientas colaborativas que se cargan automáticamente tras el inicio de sesión del usuario, no tendrás que ejecutar estas herramientas cotidianas cada vez que inicies el sistema.
Por muy útil que sea la función, es desfavorable si tienes problemas de rendimiento. Si se ejecutan demasiadas aplicaciones y se inician automáticamente, esto puede suponer una carga excesiva para los recursos del sistema y ralentizar el arranque. Por lo tanto, es aconsejable inspeccionar regularmente los componentes del inicio automático de Windows 11 para excluir los programas y scripts superfluos.