Todo comienza cuando el inversor proporciona información sobre su situación financiera actual en la página web de un robo advisor, así como sobre sus objetivos e ideas en relación con una inversión. La disposición del inversor a asumir riesgos juega un papel crucial en este sentido. Solo si el robo advisor la conoce con exactitud, puede incluir los productos de inversión adecuados en la cartera del cliente.
Cuanto más arriesgado sea un inversor y más tiempo esté dispuesto a invertir sus activos, más valores de sectores de riesgo incluye el robo advisor en la cartera del cliente. En función de la información personal ofrecida por el cliente, se selecciona una estrategia de inversión personalizada en forma de paquete consistente en varios productos financieros. Muchos proveedores ofrecen la posibilidad de aumentar o disminuir posteriormente el nivel de riesgo.
Para elaborar una estrategia de inversión adecuada, el robo advisor suele utilizar estadísticas y ratios financieros, comparando estos valores con los objetivos declarados del inversor y seleccionando en consecuencia los valores de la cartera. Dependiendo del tipo de robo advisor (ver más abajo), este no solo sugerirá la estrategia adecuada, sino que también podrá ofrecer la opción de gestionar toda la inversión, decidiendo en qué sectores y en qué regiones del mundo invertirá y qué bonos o acciones comprará. La tecnología que hay detrás de los robo advisors varía de un proveedor a otro.
La cartera de inversión la constituyen los fondos indexados cotizados, también conocidos como ETF (Exchange Traded Funds). Se trata de fondos que replican los movimientos de un índice (como el DAX, el MSCI World Index o el Euro Stoxx) y, por lo tanto, se gestionan de forma pasiva. El robo advisor los combina con los clásicos fondos gestionados activamente, como los de la gestora americana Dimensional. Utilizando algoritmos, el robo advisor calcula de forma independiente el ratio de los dos tipos de fondos que quedarán al final en una cartera. El objetivo es siempre la combinación óptima de oportunidades y riesgos.