En febrero de 2005, cuando se puso en marcha el proyecto Google Maps, los creadores de este servicio de mapas online probablemente no se imaginaban que cambiarían el día a día de millones de personas alrededor del mundo. Desde hace más de una década, este servicio web ofrece a los usuarios imágenes de satélite de lugares en todo el mundo que, con el auge del uso de los dispositivos móviles, se han convertido en un instrumento indispensable. Google Maps permite a sus usuarios revisar a qué distancia de la playa se ubica el hotel donde pasarán sus próximas vacaciones o qué restaurantes son los mejores de la zona. Además, resulta especialmente útil en situaciones de emergencia o cuando necesitas encontrar la ruta hacia algún lugar, ya sea a pie, en bicicleta o en coche. En algunos países indica, incluso, los horarios de los medios de transporte públicos.
Quien tenga un proyecto online puede beneficiarse en gran medida de esta herramienta, pues insertando un recorte de Google Maps en su página web se puede indicar fácilmente la ubicación de su negocio, hotel, empresa o clínica, así como la mejor manera de encontrarlo. Ahora bien, ¿cómo se puede integrar un mapa en una web y cuáles son las condiciones para su uso comercial?