LIFO: almacenamiento de mercancías según el método Last In – First Out

En el método LIFO, las últimas mercancías que se han incorporado al inventario son las primeras en salir. Este método se puede usar para contabilizar los activos de una empresa, aunque no está aprobado de jure.

¿Qué es LIFO?

El método LIFO es un procedimiento de gestión de almacenes que estipula que las últimas mercancías que se han incorporado al inventario deben ser las primeras en salir. LIFO significa “Last In – First Out”, es decir “último en entrar, primero en salir”. El método LIFO es de gran utilidad para los software SGA, una buena supply change management y todos los canales de distribució de una empresa.

¿Cómo funciona el método LIFO?

Para explicar mejor el método LIFO, conviene recurrir primero a un ejemplo de LIFO habitual de la vida cotidiana. Imagina que tienes un armario con ropa ordenada y que decides añadir una camiseta nueva, limpia y doblada al montón de camisetas que ya tenías dentro del armario. Al día siguiente, decides sacar esa misma camiseta, que estaba la primera en el montón de camisetas, dejando el resto de “existencias” intactas. Se trata de un ejemplo más del método denominado LIFO, que es el mismo que se utiliza en la gestión de mercancías, donde las últimas mercancías en llegar se colocan de forma que sean las primeras en salir. Se podría decir que el método LIFO es el opuesto al método FIFO (First In – First Out).

¿Cuáles son los requisitos del método LIFO?

La naturaleza de las mercancías que se deben almacenar es un factor determinante para poder aplicar el método LIFO: no se recomienda el método LIFO para productos que tengan fecha de caducidad, que puedan verse dañados por un almacenamiento de mayor duración, que pierdan valor con el transcurso del tiempo o que estén sujetos a determinadas modas (de corta duración). En cambio, si las mercancías almacenadas son estables y no se necesitan en un orden determinado, LIFO es relativamente fácil y cómodo de aplicar; las mercancías pueden almacenarse tanto en almacenes cubiertos como en descubiertos, en almacenes en bloque como convencionales y en estanterías de paletización como en estanterías fijas a la pared. No obstante, el método LIFO puede dificultar el seguimiento de las existencias.

¿Qué ventajas ofrece el método Last In – First Out?

El método Last In – First Out te ofrece varias ventajas, siempre y cuando tu almacén y la naturaleza de tus mercancías cumplan sus requisitos. En primer lugar, sorprende su sencillez: los empleados pueden reponer existencias en el almacén sin apenas tener conocimientos previos, lo que acorta considerablemente los tiempos de organización. En segundo lugar, el método LIFO requiere menos personal para retirar y almacenar las mercancías (las distancias que recorren las mercancías son más cortas) y permite reducir los costes de almacenamiento, ya que se aprovecha el espacio al máximo y se pueden almacenar las mercancías más antiguas a muy largo plazo. Por último, se puede prescindir de sistemas caros de estanterías independientes.

¿Cómo se valoran las existencias con LIFO?

Legalmente no se debe utilizar el método LIFO para la contabilidad de una empresa. Last In – First Out sirve para la gestión de almacenes, pero, desde que en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se publicó el Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprobaba el Plan General de Contabilidad, la valoración de existencias se puede hacer mediante Precio Medio Ponderado (PMP) o el método First In – First Out (FIFO), pero no mediante LIFO.

¿Qué métodos LIFO existen?

Aunque el método LIFO no es aceptado de jure por el Plan General de Contabilidad en España, te vamos a explicar cómo se utiliza para calcular el valor de mercancías. Existen dos métodos LIFO diferentes: el método LIFO permanente y el método LIFO periódico. Sin embargo, en ambos casos se aplica el principio del menor valor entre coste y precio de mercado. Es decir, se debe utilizar el menor valor entre el coste histórico de la mercancía y su valor de mercado actual, por lo que los activos nunca aparecerán en el balance con un valor excesivo.

El método LIFO permanente

En el método LIFO permanente se registran todas las entradas y salidas efectuadas a lo largo del trimestre. Es un método muy preciso, pero requiere demasiado tiempo, por lo que raramente se utiliza. Descubre exactamente cómo funciona el método LIFO permanente con el ejemplo presentado a continuación.

Imagina una empresa que elabora dulces con azúcar. Sus cuentas para un ejercicio financiero tienen el siguiente aspecto:

Partida Fecha Cantidad Precio por kilo
Existencias iniciales 01.01.2022 200 kg 2 €
Entrada de mercancías 01.02.2022 100 kg 1 €
Salida de mercancías 01.05.2022 110 kg 100 x 1 € + 10 x 2 €
Entrada de mercancías 01.07.2022 150 kg 4 €
Salida de mercancías 01.09.2022 200 kg 150 x 4 € + 50 x 2 €
Existencias finales 31.12.2022 140 kg 140 x 2 €

La primera salida se produjo el 1 de mayo. Con el método LIFO, se aprovecharon los 100 kg de mercancías que entraron a partir del 1 de febrero y los 10 kg restantes se obtuvieron a partir de las existencias iniciales. Por lo tanto, 100 kg tienen un valor de 1 € y 10 kg un valor de 2 €, lo cual arroja un valor total de 120 euros. La segunda salida de mercancías fue de 200 kg en el día 1 de septiembre, de los cuales 150 kg eran mercancías que entraron a partir del 1 de julio, cuyo valor es de 4 euros. Sin embargo, como se necesitaron más de 150 kg, se utilizaron otros 50 kg que se obtuvieron de las existencias iniciales. La segunda salida de mercancías arroja un valor total de 700 €.

Al haberse agotado por completo las existencias, el azúcar que queda al final del ejercicio procede íntegramente de las existencias iniciales. El valor del inventario final se calcula multiplicando los 140 kg restantes por el valor inicial de 2 €, se obtiene un resultado de 280 euros. El valor de las mercancías se calcula sumando las dos salidas de mercancías: 120 € + 700 € = 820 €.

El método LIFO periódico

El método LIFO periódico funciona de forma algo diferente; únicamente se registra el inventario final y se multiplica por el precio del inventario inicial, lo cual simplifica el cálculo. Según el sistema LIFO, se puede suponer que las últimas existencias que entraron ya salieron del almacén. Para nuestro ejemplo anterior, el cálculo de valor de inventario según el método LIFO permanente sería el siguiente:

Partida Fecha Cantidad Precio por kilo
Existencias iniciales 01.01.2022 200 kg 2 €
Entrada de mercancías 01.02.2022 100 kg 1 €
Salida de mercancías 01.05.2022 110 kg
Entrada de mercancías 01.07.2022 150 kg 4 €
Salida de mercancías 01.09.2022 200 kg
Existencias finales 31.12.2022 140 kg 140 x 2 €

Las existencias finales se valoran conforme al coste de las existencias iniciales, es decir, los 140 kg de mercancías tienen un valor de 2 €. 140 kg multiplicado por 2 € arroja un resultado total de 280 €. Utiliza la siguiente fórmula para calcular el coste de las mercancías:

Existencias iniciales + Entradas de mercancías - Existencias finales

Aplicando la fórmula al método LIFO periódico se obtiene lo siguiente: 200 kg x 2 € + 100 kg x 1 € + 150 kg x 4 € - 280 € = 820 €. Para determinar el valor por kilo de las mercancías que salieron, se divide el valor de las mercancías entre los kilos de mercancía totales que salieron durante el ejercicio. En nuestro ejemplo habría que dividir 820 € por 310 kg, obteniendo un resultado de 2,65 €/kg aproximadamente.

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