Las tablas de Excel pueden ser muy complejas y contener datos de suma importancia, que muchas veces están vinculados entre sí mediante fórmulas y operaciones. Si guardamos una tabla de Excel en el modo de solo lectura, evitamos automáticamente modificaciones no deseadas del contenido. Si por ejemplo envías la tabla final de Excel a un compañero o un cliente externo para informarle o para que la utilice en un informe, probablemente querrás evitar que se manipulen o modifiquen sin querer los datos. Sin embargo, proteger un archivo de Excel con el modo solo lectura también puede ser útil para el trabajo propio, por ejemplo, si has hecho cálculos finales que no deben modificarse.
Si tu tabla de Excel está protegida en modo lectura con una contraseña, podrás decidir si se pueden realizar cambios en ella y quién tiene permiso (mediante una contraseña) para hacerlo. Evidentemente, también es posible desactivar el modo de solo lectura de Excel si quieres volver a permitir que se modifique libremente tu tabla, como al deshabilitar el modo lectura para hojas de cálculo individuales de Excel o al eliminar el modo lectura en Word.