Las bases de datos columnares hacen alarde de sus ventajas cuando se deben realizar operaciones de evaluación de grandes volúmenes de datos –big data. Dado que el acceso al disco duro suele ser el cuello de botella en la lectura de cualquier base de datos y el acceso a una base de datos columnar es más eficiente, es aquí donde radica la mayor ventaja de la variante basada en columnas.
Sin embargo, en las aplicaciones transaccionales los accesos son diferentes en la mayoría de los casos: aquí, los datos nuevos se deben distribuir a través de toda la base de datos. En esta tarea, una base de datos orientada a columnas sería más lenta que el modelo clásico.
Otra ventaja de las bases de datos columnares es la posibilidad de compresión. Los datos de una columna son siempre del mismo tipo, por ejemplo, una cadena o un entero. Como todas las entradas de un tipo están próximas entre sí, se pueden comprimir de forma más eficiente.