El protocolo Whois fue publicado en 1982 de la mano del IETF con el fin de implementar un servicio de consulta para la red de computadoras ARPANET y el que hoy siga utilizándose tras más de un cuarto de siglo, es para muchos expertos una piedra en el zapato. En este sentido, el aspecto más criticable es que Whois ya no satisface los requisitos técnicos ni de Internet ni de la Web.
Esto hace referencia, por ejemplo, a la problemática de que el protocolo de consultas no se encarga de la codificación y, por lo tanto, no soporta alfabetos no latinos (lo que excluye el uso, por ejemplo, de la diéresis). También agrava la situación el hecho de que el acceso a los datos de dominio no se realiza a través de una conexión segura ni se puede regular y los usuarios anónimos tienen acceso completo al correo electrónico y a las direcciones.
La implementación Whois++ y el protocolo IRIS (Internet Registry Information Service) del grupo Denic introdujeron las primeras mejoras, aunque estas no consiguieron establecerse como alternativas duraderas a Whois. Tras un largo período de tiempo en el que también surgieron discusiones en la comunidad de la ICANN sobre la importancia de realizar implementaciones, el informe de seguridad SAC 051 del Security and Stability Advisory Committee (SSAC) de septiembre de 2011 fue determinante para la creación del grupo de trabajo del RDAP.