Mientras que el almacenamiento de archivos se basa en archivos completos y el almacenamiento en bloques divide los archivos en bloques de igual tamaño, en el almacenamiento de objeto los datos se guardan como objetos. Un objeto puede imaginarse como un paquete. Este paquete incluye los datos en sí, además de numerosos metadatos y un identificador único. Este identificador permite que la estructura sea plana. En lugar de una compleja estructura de carpetas, en el almacenamiento basado en objetos todos los datos están al mismo nivel. El lugar de almacenamiento real (local o remoto) es irrelevante.
A diferencia del almacenamiento clásico en archivos, en el almacenamiento de objeto los metadatos se pueden elegir libremente. Por lo tanto, en lugar de incluir únicamente información de nombre, fecha de creación, tipo de archivo o similares, se pueden introducir metadatos específicos para cada archivo. Esto permite integrar, por ejemplo, información de la aplicación correspondiente o datos de usuario.
Para acceder a los datos (y comunicarse con el sistema de almacenamiento) se utiliza el protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP) y una API REST. Esto simplifica en gran medida la conexión entre el cliente y el almacenamiento de objeto, ya que el protocolo HTTP, usado habitualmente en Internet, es compatible con todos los ordenadores. La comunicación con el sistema de almacenamiento solo requiere unos pocos comandos:
- PUT: crear un objeto
- GET: leer un objeto
- DELETE: borrar un objeto
- LIST: crear una lista de todos los objetos