El Document Object Model se desarrolló para su uso en la World Wide Web y es donde se sigue utilizando principalmente. Más concretamente, los navegadores que permiten a los usuarios acceder a las ofertas de la web son los que hacen uso de la interfaz estandarizada:
De este modo, los clientes web habituales utilizan las interfaces DOM o basadas en DOM para convertir páginas HTML o XML activas. En este proceso, cada uno de los componentes se agrupa en un nodo y estos se organizan en un dom tree. En paralelo, el navegador correspondiente carga la versión convertida del documento web en el disco duro local con el fin de analizarlo o procesarlo y, finalmente, poder presentar la página en la forma que desea el desarrollador. Los navegadores utilizan distintos motores para la conversión (software de renderizado) como Gecko (Firefox), Webkit (Safari) o Blink (Chrome, Edge, Opera), que también se basan en el estándar DOM.