Para determinar formalmente la legibilidad lingüística de un texto se han desarrollado determinados procedimientos matemáticos. Dos de los criterios que pueden analizarse rápidamente con las herramientas adecuadas son, por ejemplo, la longitud de las frases y el tamaño de las palabras. Este y otros factores se relacionan a través de fórmulas matemáticas y sirven para calcular el índice de legibilidad. Pero de nada sirve la fórmula si no se tiene un marco de referencia para comparar su resultado. Es por eso que a los diferentes métodos, les acompaña una tabla en la que se especifican- junto a los posibles valores obtenidos a partir de la fórmula- el nivel de dificultad que le corresponda a cada valor (fácil, medio, difícil, etc.). Aunque estos índices no son en absoluto equiparables al análisis realizado por expertos, permiten obtener una primera visión sobre la facilidad de lectura de un texto.
Últimamente, se discute mucho sobre la legibilidad de los textos en el ámbito de SEO; sin embargo, se trata de un tema que se viene estudiando desde hace tiempo; siempre se ha intentado presentar a los lectores, textos que sean lo más inteligible posible. De hecho, muchos de los indicios de legibilidad que se utilizan para analizar los textos online se crearon antes que el propio Internet. La conocida prueba de legibilidad RES (del inglés reading ease score), aplicable a la lengua inglesa, fue desarrollada por el autor Rudolf Flesch, que ya en investigó sobre el tema en los años 1940 y 1950. El índice de Gunning Fox o el de Flesch-Kincaid también son anteriores a la aparición de la Red de redes y, además, solo se pueden usar en aquellos textos escritos en inglés. En España encontramos a Fernández Huerta como uno de los precursores en la aplicación de fórmulas matemáticas para analizar la comprensión de los textos, aunque se han ido desarrollando otros métodos con el paso de los años.
Por lo tanto, son muchos los autores que se han ocupado del tema y son muchos también, los métodos de medición existentes. Es más, cada procedimiento de medición se apoya en diferentes criterios, se desarrollan para los diferentes idiomas y en ocasiones están pensados para un determinado grupo objetivo o género textual. Y es que la fórmula utilizada para un texto en español, no puede ser igual a la usada en un texto escrito en alemán, ni el análisis del grado de objetividad será el mismo para un texto de marketing o uno periodístico.