Para poder utilizar WebDAV para la transferencia de datos, tanto el cliente como el servidor deben soportar el protocolo. Dado que se trata de un estándar establecido, en realidad todos los servidores web corrientes disponen de una implementación para él. Y también sistemas operativos variados como Windows (desde XP), macOS o Linux ofrecen en la actualidad soporte estandarizado para las transferencias a través del protocolo WebDAV.
En Windows, por ejemplo, no necesitas ningún software ni controlador adicional. En el Explorer puedes instalar y configurar una conexión WebDAV a un servidor con la cual se muestre la plataforma en cuestión para el intercambio de documentos como un disco duro de ordenador. Esto también significa que ahí puedes abrir, editar y eliminar los archivos guardados como lo harías en Windows, o guardarlos en el servidor. De esta forma, el protocolo de transferencia permite a los usuarios acceder en tiempo real a los archivos de la nube o a archivos en otro servidor separado sin tener que descargar, guardar en la memoria intermedia, editar y cargar.