A diferencia de SVN, Git permite trabajar con varios repositorios al mismo tiempo. De esta manera, los desarrolladores pueden probar a hacer cambios sin poner en riesgo todo el proyecto, y los equipos pueden trabajar en paralelo sin tener que esperar a que avancen otros miembros.
Para que no haya que empezar siempre desde cero, git clone ofrece la opción de copiar los repositorios existentes y seguir trabajando en la copia. Todos los procesos de control de versiones se gestionan a través del nuevo repositorio local y puede utilizarse el clon en todos los pasos de desarrollo. Pese a tratarse de repositorios separados, el proceso de clonación establece automáticamente una conexión con el repositorio original.
Es importante señalar que Git como tal no distingue entre el repositorio central y sus clones (estos últimos se consideran completos). En lugar de trabajar con el repositorio central y original, los commit se comparten entre sí a través de git push y git pull.