El protocolo ICMP es esencial para la comunicación en redes IP, en las que los routers son los que lo utilizan, como ya se ha mencionado. Los servidores y los clientes también hacen uso igualmente de las posibilidades de los mensajes vinculados al protocolo de Internet y, de este modo, reciben información de red importante.
Otro de los escenarios de aplicación más extendidos es el llamado ping de red, que puede ejecutarse con ayuda de aplicaciones del mismo nombre a través de las líneas de comandos del sistema operativo correspondiente. Esta simple pero útil herramienta de diagnóstico es la solución más sencilla para comprobar la accesibilidad de un determinado host en la red. Para ello, el ping envía, por un lado, un paquete IP incluida una “Echo Request” ICMP(6) (tipo 8 o 128), al que, tras su recepción, el receptor responderá con un paquete de datos que contiene la entrada ICMP “Echo Reply” (tipo 0 o 129). Si no se localiza al sistema al que se ha enviado el ping, la última estación de red disponible enviará un paquete de respuesta, el cual se amplía con un componente ICMP, es decir, tipo 3 o 1 “Destination Unreachable” (“objetivo inalcanzable”).
Por el contrario, los routers utilizan el protocolo ICMP para diversos fines: mediante el tipo “Router Advertisement” (tipo 9 de ICMP; tipo 134 de ICMPv6), por ejemplo, pueden informar periódicamente a todos los participantes de red activos sobre su presencia y sobre diferentes datos de red. Estos guardan los datos recibidos en el caché y hacen que el router se convierta en la puerta de acceso estándar. Asimismo, los routers intentan optimizar la ruta de los paquetes de datos en la red por medio del tipo “Redirect” de ICMP (tipo 5 o 137). Con ayuda de este tipo de mensajes, las interfaces de red son capaces de advertir a los hosts sobre la existencia de un hop (conexión intermedia) de mejor calidad para el envío de paquetes IP.