Snapchat ha logrado hacerse un hueco entre las aplicaciones de mensajería instantánea más populares con una idea tan genial como simple: las imágenes, los vídeos y las historias que se comparten con los contactos o se reciben solo están disponibles durante unos segundos y se borran una vez vistos. A estos “Snaps” pueden añadirse, además, diversos filtros, adhesivos y efectos. ¿Quién no tendría ganas de utilizarla? ¿Quizá por desconfianza al respecto de la laxa política norteamericana de protección de datos o porque hace tiempo que se superó la media de edad del target de la aplicación? Tal vez la causa sea que no se ha tenido el éxito en Snapchat que se esperaba y simplemente se ha perdido el interés en el messenger.
Pero, para eliminar la cuenta, no basta con desactivar Snapchat porque, como ocurre con otras aplicaciones, aun cuando el pequeño fantasma amarillo ha desaparecido de tu teléfono, tus datos siguen guardados en los servidores del proveedor. Como en muchas ocasiones ocurre, la función para borrar la cuenta está “escondida” porque la red no tiene ningún interés en perder usuarios. No obstante, no todo el mundo quiere borrar la cuenta definitivamente. En ocasiones, basta con desactivarla temporalmente. Te explicamos qué tienes que hacer en ambos casos.