En primer lugar, un Managed Security Service Provider (MSSP) es el encargado de resolver todas las cuestiones relativas a la seguridad informática que tenga el cliente. Como parte de la planificación estratégica, los MSSP ayudan a definir objetivos, detectar riesgos e identificar oportunidades. El cliente se beneficia de la experiencia y los conocimientos especializados del proveedor.
En concreto, los MSSP nos indican qué sistemas se deben instalar y gestionar y cómo. Esto incluye el hardware, el software y la configuración que debe utilizar el cliente del MSSP. En parte, estos sistemas son proporcionados directamente por el MSSP, los cuales hoy en día se suelen contratar en la nube; de lo contrario, el proveedor gestiona los sistemas que se ejecutan en las propias instalaciones del cliente. Además, los MSSP ayudan al cliente a aplicar las mejores prácticas que incluyen, entre otros, la correcta formación de los empleados.
Además del asesoramiento proactivo, la asistencia de emergencia es un servicio fundamental del Managed Security Service. Al fin y al cabo, en caso de sufrir daños se requiere una respuesta rápida. Al mismo tiempo, es esencial que no cunda el pánico, ya que, de lo contrario, se corre el riesgo de empeorar la situación. Los especialistas experimentados en el ámbito del Managed Security Service Provider ya han vivido y conocen las situaciones más habituales. Estos pueden evaluar los riesgos y recomendar la mejor forma de actuar.