Las personas que trabajan en una oficina, sobre todo, están familiarizadas con las tentaciones que implica trabajar con un ordenador: redes sociales, correos electrónicos, páginas web de noticias, etc. Si tienes dificultades para resistirte a los enemigos de la productividad y para trabajar concentrado en una tarea durante un tiempo, debes probar la técnica pomodoro.
En lugar de apostar plenamente por la pura fuerza de voluntad para finalizar una tarea antes de ni siquiera mirar otra cosa, la técnica pomodoro divide las tareas en pequeñas subtareas más manejables, que se deben realizar en unidades de tiempo de 25 minutos. A cada unidad le sigue una pausa de cinco minutos. Las unidades de tiempo se denominan pomodori (plural del término italiano para tomate) porque el creador de la técnica, Francesco Cirilli, usaba un reloj de cocina en forma de tomate para aplicarla. Tras cuatro pomodori debes hacer una pausa más larga de 30 minutos. Así habrás realizado una sesión completa de la técnica pomodoro.