La entrevista laboral es el momento decisivo en un proceso de selección. Es en este momento cuando los intangibles datos del curriculum vitae se convierten en una persona de carne y hueso a la que se ha de conocer y juzgar. Mientras que en la preselección prestaste atención a las llamadas hard skills o “habilidades duras”, esto es, a los estudios, a las cualificaciones y a los conocimientos especiales, ahora te centrarás por encima de todo en aspectos como la motivación, la personalidad, las habilidades comunicativas y la imagen general del candidato, es decir, en sus soft skills o “habilidades blandas”.
Cuando se carece de experiencia a la hora de conducir una entrevista, suele incurrirse en errores tan comunes como dejarse llevar por simpatías o por estados de ánimo, olvidar preguntas importantes que pueden influir en la estimación del candidato o llevar a cabo las entrevistas de forma tan desorganizada que al final no te permita comparar a los candidatos.
Nuestra guía para conducir una entrevista laboral pretende servirte de herramienta de ayuda para evitar los errores más típicos y llevar a cabo entrevistas profesionales que te permitan encontrar al mejor candidato para tu puesto.