Si en una reunión deben desarrollarse nuevas ideas para proyectos o mejorarse los procesos internos, la lluvia de ideas es definitivamente el mejor método para llegar a un resultado que satisfaga a todos. Al mismo tiempo, con este método se fomenta la creatividad de los participantes y se hace partícipes a los compañeros reservados.
Existe una gran variedad de tipos de lluvia de ideas para este procedimiento concreto. Por ejemplo, a partir de la mención de un término inicial relevante, se puede dejar que los participantes vayan aportando sus ideas en voz alta o crear grupos temáticos en carteles en los que los participantes apunten sus ideas esquemáticamente. Si utilizas tarjetas pequeñas, debes tener en cuenta que estén ordenadas, priorizadas y relacionadas correctamente.
Finalmente se valorarán, discutirán y perfeccionarán las ideas de forma que, en el mejor de los casos, se obtenga de las más populares un resultado con el que todos estén de acuerdo.