Hay muchas crisis que pueden golpear repentinamente a una empresa. Cada una presenta desafíos únicos y requiere acciones adecuadas al contexto. La siguiente parte de tu plan de gestión de crisis se centrará en definir todas las situaciones de crisis que representan una amenaza en potencia, desde los eventos de fuerza mayor a los daños en la imagen que amenazan la continuidad de la empresa. Hemos elaborado una descripción general a continuación:
Averías críticas: incluyen las situaciones de crisis causadas por fuerzas naturales o por humanos. Los ejemplos incluyen desastres naturales como terremotos, inundaciones, incendios, robos, fraudes, escándalos de protección de datos, ataques cibernéticos o ataques terroristas. También incluye violaciones de la ley, que pueden resultar en la suspensión, el cierre, el enjuiciamiento penal o el pago de una multa.
Emergencias sanitarias: hay una situación de crisis si la empresa pone en peligro la salud de los individuos. Este sería el caso si, por ejemplo, los participantes de un evento de la compañía se intoxicaran porque la comida estaba en mal estado. Otros ejemplos de emergencias médicas son las epidemias, las amenazas biológicas o situaciones similares de salud relacionadas con la empresa como organizadora.
Ataques a la reputación/integridad: las crisis de reputación se convierten con gran facilidad en una amenaza para la empresa si el gabinete de crisis no las desactiva rápido. Aquí se incluyen todas las situaciones que dañan la imagen de la empresa y conducen a un boicot de los consumidores. Esto sucede, por ejemplo, a través de la difusión de rumores en los medios y la prensa negativa. La mala conducta de la administración también pone en peligro la imagen y la integridad de una empresa.
En la segunda parte de tu plan de gestión de crisis, registra todos los escenarios de crisis que representan una amenaza para la empresa: